Los restos mortales del exciclista Federico Martín Bahamontes -el primer español en ganar un Tour de Francia, en 1959- han sido inhumados esta tarde en el cementerio de Toledo, tras un funeral que tuvo lugar en la catedral de la ciudad, al que han asistido familiares, amigos, compañeros de profesión, aficionados al ciclismo y autoridades.
El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, ha oficiado el funeral junto a parte del cabildo catedralicio, en una ceremonia religiosa a la que han asistido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, y los exciclistas Miguel Induráin, Pedro Delgado y Carlos Sastre, entre otros.
Los restos mortales de 'El Águila de Toledo' han sido trasladados desde la capilla ardiente montada en la Sala Capitular del Ayuntamiento de Toledo en un coche fúnebre del que colgaban cuatro coronas enviadas por el Tour de Francia, de la Vuelta a España, de la Federación Española de Ciclismo y de la familia de Martín Bahamontes, que falleció este martes en Valladolid a los 95 años.
A su paso, el coche fúnebre ha recibido los aplausos de aficionados que se encontraban en la plaza del Ayuntamiento, que separa la Casa Consistorial de la catedral primada, que se han repetido cuando se ha introducido en el templo el féretro, que iba cubierto con las banderas de Toledo y de España.
Publicidad
En la ceremonia religiosa, el arzobispo de Toledo se ha referido a las virtudes que atesoraba Federico Martín Bahamontes, que según el prelado hacen que "hoy todo el mundo recuerde a esta figura colosal", en particular por "tantas y tantas hazañas en la montaña".
Las virtudes que tuvo en vida hacen que el dolor por su muerte se mezcle con la alegría de saber que era "una persona muy entrañable", ha considerado el arzobispo primado de España, que ha resaltado el "pundonor y la fe" del exciclista, que era "trabajador, esforzado y capaz de vencer lo que fuera y de llegar hasta el final".
Publicidad
Son unos valores que hoy en buena medida se han perdido y que él mostraba, ha apuntado Cerro, que ha catalogado a Martín Bahamontes como una "persona excepcional", que logró casi todo lo que puede conseguirse en el ámbito deportivo y que "después de muchas metas volantes ha llegado a la meta final".
También García-Page ha elogiado la figura de Martín Bahamontes, al que tuvo "la suerte y el honor" de tratar en numerosas ocasiones cuando fue alcalde de Toledo, ciudad de la que es Hijo Adoptivo el exciclista nacido el 9 de julio de 1928 en la localidad toledana de Santo Domingo-Caudilla, aunque residió la mayor parte de su vida en la capital de la provincia.
García-Page ha valorado que Bahamontes "era toda una personalidad con la bicicleta", aunque ha matizado que no se considera el más indicado para glosarlo pero es una virtud que "salta a la vista", pero también como persona, ya que era un hombre "tremendamente emprendedor e hiperactivo", que puso de manifiesto mucha capacidad de trabajo hasta que tuvo una edad muy avanzada.
"Siempre ha estado al pie del cañón", organizando eventos deportivos especialmente relacionados con el ciclismo y participando en ellos, ha subrayado el presidente de Castilla-La Mancha, que entiende que el homenaje que se le ha hecho a Martín Bahamontes tras su muerte "es muy merecido".
Publicidad
Tras el funeral, los restos mortales de Federico Martín Bahamontes han sido llevados hasta el cementerio municipal de Toledo, donde ha sido enterrado el primer español que ganó un Tour de Francia, y que desde su fallecimiento ha recibido el reconocimiento de deportistas, instituciones, aficionados al ciclismo y entidades de distinto tipo.