Una exhibición marca de la casa permitió al esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates) imponerse en la cuarta etapa de la París-Niza 2023, disputada entre Saint-Amand-Montrond y la cima de La Loge des Gardes, de 164.7 km, donde ganó en duelo directo al francés David Gaudu y alejó en la general a su gran rival, el danés Jonas Vingegaard (Jumbo Visma).
Pogacar (Komenda, 24 años), fue el más fuerte en la primera llegada en alto de la "Carrera del Sol", donde respondió a la ofensiva de Vingegaard y luego pasó al ataque a 2,5 de la cima para alcanzar al francés Gaudu y luego marcharse cerca de meta para levantar los brazos por sexta vez en la temporada.
Golpe doble de Pogacar, ya patrón indiscutible de la prueba. Al final doblegó por 2 segundos al rival francés del Groupama para entrar en meta con un tiempo de 4h.01.17, a una media de 41 km/hora, mientras que la tercera plaza fue para el suizo Gino Mader (Bahrain Victorious) a 34. El gran derrotado fue el ganador del Tour de Francia, Jonas Vingegaard, quien perdió le duelo de gigantes dejándose en meta 43 segundos.
La ley del más fuerte imperó entre los que serán los grandes protagonistas en el próximo Tour. Pogacar se puso ya el maillot amarillo con 10 segundos sobre Gaudu y 44 sobre Vingegaard, mientras que el británico Simon Yates (Jayco) pasó a la cuarta plaza, ya a 56 segundos. Dentro del top 10 el colombiano Daniel Felipe Martínez (Ineos) y el estadounidense del Movistar Matteo Jorgenson a 1.40 y 1.42 minutos respectivamente.
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Primer contacto con la montaña, primer aviso de Pogacar. La etapa tenía el aliciente de 3 puertos en los últimos 50 km de carrera, punto adonde llegó con vida y diferencia de 3.30 minutos una escapada de 7 hombres no peligrosos para la general: Calmejane (Intermarché), Ballerstedt (Alpecin-Deceuninck), Skaarseth (Uno X), Eenkhoorn (Lotto-Dstny), Warbasse (AG2R-Citroen) y Houle (Israel-Premier Tech) y Jonas Gregaard (Uno X).
La Cota de Vernet (3a, al 5,8 por ciento) y la de Cota de Cheval Rigon (3a, 5,8 al 3,8) iban a calentar los ánimos en espera de la última subida hasta meta. En la primera se encargó el Ineos de marcar el ritmo, pero resultó insuficiente para la estrategia del UAE de Pogacar, equipo que se propuso poner sus cartas sobre la mesa desde lejos.
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Subiendo el Col no puntuable de Baulouis, en cuya cima estaba situado un esprint intermedio, el grupo emiratí sentenció la fuga, que ya se iba disolviendo con Calmejane y Skaarseth como últimos supervivientes de la aventura inicial.
Al paso por la cima asomó Pogacar pasando en tercer lugar y rebañando 2 segundos de bonificaciòn. Un aviso del esloveno a Vingegaard, quien no suele entrar en las refriegas por ese tipo de recompensas mínimas.
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