El francés Julian Alaphilippe ganó al esprint la segunda etapa del Critérium del Dauphiné el lunes, en Chaise-Dieu, donde Christophe Laporte mantuvo el maillot amarillo de líder.
A menos de un mes del Tour de Francia (1 al 23 de julio), el exdoble campeón del mundo resurgió en el último momento para lograr su segunda victoria de la temporada, al imponerse al pelotón en la última recta de la jornada.
Una salida lanzada, rápida, con inquietud por formar la escapada del día. Mientras se estaba construyendo llegó el susto del día con una caída de 6 corredores, entre ellos el español Carlos Rodríguez (Ineos).
El granadino pudo seguir, no así el neerlandés Steve Kruijswijk (Jumbo Visma), lo que representa una baja sensible para Jonas Vingegaard, favorito número uno. También hubieron de retirarse el belga Steff Cras (Total Energies) y el francés Romain Combaud (DSM).
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Era un recorrido rompepiernas, de subidas y bajadas constantes. La fuga aguantó el ascenso al Col de Toutée (3a, 2.2 km al 6%), Fourches (3a, 2.8 km al 6.4%) y el primer paso por la Cota des Guêtes (4a, 1 km al 7.5%).
La escapada hizo camino con Peters (AG2R-Citroën), Piccolo (EF-Education), Elissonde (Trek), Gregaard (Uno-X), Campenaerts (Lotto Dstny), Latour (TotalElenergies) y Grondin (Arkea -Samsic), siempre mantenidos a raya hasta que fueron alcanzados a 20 de meta menos, Elissonde y Campenaerts se rebelaron hasta entregar la bandera blanza a 11.
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Con el pelotón unido comenzó la última subida a Guêtes, un largo repecho de apenas 1.000 metros al 8 por ciento donde atacó el austríaco Tobias Bayer (Alpecin), quien coronó con 15 segundos. Jumbo se encargo de perseguir al fugitivo y bajarle los humos a 4 de meta.
La llegada en subida constante seleccionó a los más fuertes, dejando descolgados a los esprinters puros, como Groenewgem, quien en la cota s quedó plantado. Era cuestión de grandes nombres, y allí aparecieron en las cercanías de meta los Alaphilippe, Carapaz, Laporte...
El primero en atacar desde lejos fue Carapaz, tal vez demasiado pronto, ya que la respuesta de Alaphilippe fue contundente. El doble campeón mundial y ganador de Flecha, Milán San Remo y Strade Bianche se puso al frente, hizo gestos con la mano de "todos tranquilos" y levantó los brazos.
Un exceso de confianza que le pudo costar la etapa como ya le costó una vez la Lieja que se llevó Roglic hacer gestos antes de tiempo. Esta vez le salió bien y celebró el segundos triunfo de la temporada y el número 41 como profesional.
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Este martes se disputa la tercera etapa entre Monistrol-sur-Loire y Le Coteau, de 194.1 km. Tras una mitad de carrera escarpada, con la Cota de Bellevue-la-Montagne (4a,5.2 km al 5.6%) como única dificultad, el pelotón atravesará un tramo con predominio llano y subirá la Cota de Pinay (4a, 7.8 km al 3%), con la cima a 20 de meta.