Egan Bernal se quedó con el tercer puesto en la general de la Vuelta a Cataluña tras cruzar con seguridad la línea de meta en la etapa final de Barcelona. El colombiano parece estar muy feliz en tierras catalanas, pues este lunes se dejó ver muy feliz
En los 145 kilómetros de la última jornada, el pelotón tuvo que superar seis veces el tradicional circuito de Montjuïc, en el que el equipo estuvo al frente para consolidar la posición del colombiano en la general.
Bernal estuvo atento a los movimientos que se produjeron hasta el final, asegurándose de que seguía formando parte de un grupo de cabeza de élite en una etapa apretada y técnica.
Tras cruzar la línea de meta, Egan se deshizo en elogios hacia su equipo. "Estoy muy contento. Estoy muy orgulloso del equipo y de mí mismo. Ha sido una semana muy dura, pero al final lo hemos hecho bien. Era el objetivo del equipo (subir al podio) pero también, siendo realistas, desde donde yo venía, sería difícil. Pero eso es lo que tenía en mente. El equipo estuvo trabajando para ello desde el principio... gracias a ellos lo conseguimos. Es increíble volver a subir al podio en una carrera WorldTour", fueron las emotivas palabras del corredor de 27 años.
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Ahora bien, Bernal dejó en claro que pensaba nunca en volver a brilla tan pronto, tras el accidente que sufrió en carreteras colombianas en un entrenamiento. Por eso su felicidad es absoluta y no desaprovechó para celebrarlo con su pareja, la veterinaria Mafe Motas.
Sin embargo, no fue lo único, pues este lunes, Bernal publicó una historia en redes sociales, dónde se ve de nuevo junto a su novia, pero esta vez paseando por las calles de Barcelona, España, más precisamente en la Iglesia de la Sagrada Familia, uno de los sitios más visitados por los turistas.
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