Crudo relato de Frank Osorio, uno de los ciclistas que sufrió de hipotermia en la Vuelta a Colombia

¿Alguien tiene dudas de que la Vuelta a Colombia es una carrera dura y exigente al máximo? Año tras año, esa teoría se confirma. Y es que todo lo que tienen que superar los ciclistas no es nada fácil: alta montaña, largos recorridos, cambios climáticos extremos y mucho más. Basta con ver lo acontecido en la reciente edición, que culminó el pasado 12 de junio.

En el marco de la etapa número 5, que se disputó entre Yarumal y La Unión, la lluvia apareció, la temperatura bajó a niveles extremos, uno a uno, los deportistas fueron viviendo un calvario, hasta el punto de poner punto final a su participación, ya que sufrieron de hipotermia, es decir, la "caída importante y peligrosa de la temperatura corporal", una sensación de locos.

Casi 30 corredores se retiraron por la misma razón, pero cada uno tuvo una historia diferente. En 'Caracol Sports' hablamos con Frank Osorio, del equipo Orgullo Paisa, quien nos contó lo que sintió, cómo lo manejó, la ayuda hasta inesperada que recibió y expuso detalles inéditos y explícitos del minuto a minuto transcurrido, hasta el punto de recuperar la consciencia.

¿Cómo fue esa vivencia que padecieron?
"La verdad, no contábamos con esa situación. Alguna vez, fui al Nevado del Ruiz y pasé mucho frío, pero lo pude controlar. Sin embargo, lo que pasó ese día, se salió de las manos. Llovió duro, la temperatura fue baja, la ropa no fue la correcta, así que ese conjunto de cosas hicieron que nos diera hipotermia. Todo pasó muy rápido y de una manera inesperada".

¿Qué sentía exactamente?
"En un determinado momento, no podía controlar mi cuerpo. Por eso, a pesar de que iba en el grupo principal, decidí que lo mejor era hacerme a un lado de la carretera, parar un poco y mirar si lograba recuperarme porque sabía que, de seguir como estaba, podía pasar algo terrible, como una caída en una bajada, una fractura o algo realmente lamentable".

¿Cómo fue ese sentimiento de querer seguir, pero no poder?
"Siendo sincero, estuve todo el tiempo en el lote, pero por todo lo que sentí y viví, hay cosas que no recuerdo. Consciente o inconscientemente, tomé la decisión de parar porque, en verdad, no me acuerdo de varios momentos. Fue muy extraño y lo único que tal vez pensaba era en para para evitar que sucediera algo feo, ya fuera conmigo o con alguno de los demás."

¿Cuándo volvió a estar consciente?
"Cuando llegó la policía, un juez y un carro de otro equipo, quienes nos ayudaron a mi compañero y a mí. En ese momento, nos dieron ropa seca para cambiarnos, una señora de una tienda nos dio café y también nos brindó una cobija por el frío que hacía; estábamos muy mal. Sé que decidí parar porque mi cuerpo no daba para más, pese al deseo de continuar".

¿Qué le decían los demás al ver su estado?
"Cuando llegó el carro de otro equipo, llamó a una persona de nuestro carro 2. Al ver nuestro auto, nos subimos, prenden la calefacción y nos encontramos con otros dos compañeros, a quienes acababan de recoger, al también haberla pasado mal; empezamos como a reaccionar. Fueron casi 20 o 30 minutos de vacíos en mi cabeza, los cuales no tengo presentes".

Cuando reaccionaron, ¿Qué pensaban?
"Al reaccionar, ya empezamos a hablar de lo sucedido, lo que sentíamos, que habíamos puesto en riesgo nuestras vidas por querer seguir en carretera bajo estas condiciones, y por eso mismo, al tomar la decisión de parar, entendimos que había sido lo mejor. Finalmente, no pasó a mayores y todos entendieron y comprendieron el porqué nos habíamos retirado".

¿Ha sido lo más extremo que ha vivido?
"Lo más extremo, peligroso y raro. De por sí, en condiciones normales, ya es un riesgo descender a casi 80 o 90 kilómetros por hora, ahora imagínese cuando se hace bajo la lluvia, con frío e hipotermia; ya no tenemos ni siquiera el control total del cuerpo. Gracias a Dios no pasó a mayores. Ninguno fue hospitalizado. A la hora y media, estábamos conscientes".

¿Por qué algunos ciclistas pasaron y otros no?
"Eso depende más de los organismos de cada quien. Todos sufrimos mucho frío y es la realidad, pero de pronto tienen más grasa o nosotros contamos con menos y eso conllevó a que las bajas temperaturas golpearan más duro a unos y a otros no tanto. Pero eso depende de otras cosas. Lo cierto es que no fue falta de voluntad o de actitud porque queríamos seguir".

¿La organización de la Vuelta a Colombia tuvo algo que ver?
"Son situaciones que, en Colombia, no suceden mucho y se salen de las manos. En Europa ese frío es constante, con mucha altura, es normal, pero en nuestro país fu raro. En mi vida nunca lo había pasado. Creo que no es culpa de la organización, depende más de factores externos. De hecho, hasta con otra ropa, quizá los corredores hubiéramos podido pasar".

Más allá de lo ocurrido, ¿Qué balance hace de su participación?
"Los días que alcancé a hacer, se cumplió con todo, no nos guardamos nada, dimos lo mejor en pro de nuestro embalador, Johan Colón. Luego el día de subida, hubo una fuga que tomó buenas diferencias y se hizo de una manera espectacular. No obstante, luego pasó lo que pasó, con el día de lluvia y mucho frío, que nos obligó a poner punto final a esa ilusión".

Pasando la página, ahora, ¿Qué se viene?
"Varias competencias y clásicas. La próxima más cercana es la de Marinilla. Vamos con toda para lo que se avecina, con la motivación a full. No es normal que me haya tenido que retirar de una Vuelta a Colombia, ya que nunca me había pasado, pero sigo con la cabeza en alto. Lo que pasó, lo tomaré como una experiencia más y planear todo de la mejor manera".