El esloveno Primoz Roglic (Bora Hansgrohe) consideró "una locura poder ganar el Critérium del Dauphiné" después de una temporada hasta ahora marcada por las caídas y las dificultades para superar lesiones.
"Es una locura ganar el Dauphiné después de todo lo que pasó, las caídas y todo lo que pasó en el medio. Es increíble. He pasado apuros al final, escuchaba las referencias, pero finalmente lo logré y estoy satisfecho por el equipo porque necesitaba ganar esta carrera", dijo en meta el triple ganador de la Vuelta a España, quien salvó el maillot amarillo por solo 8 segundos.
A tres semanas del comienzo del Tour el próximo 29 de junio en Florencia, Roglic dejó claro que poco tienen que ver una carrera y otra.
"El Dauphiné es una cosa y el Tour es otra. Primero quiero ser feliz porque no se gana una carrera como esta todos los días, y luego ya pensaré en el Tour", concluyó.