Era uno de los grandes favoritos y no falló el eritreo Biniam Girmay (Intermarché-Circus-Wanty) en la meta de Altea, donde arrancó a doscientos metros del final para imponerse a sus rivales con autoridad y convertirse en el primer líder de la Vuelta a la Comunidad Valenciana.
Se rehízo así Girmay, una de las sensaciones de la pasada temporada y que debe serlo también en la presente, de su reciente segundo puesto en Mallorca, mientras que el español García Cortina acabó tercero, por delante de sus compañeros en Movistar Team José Joaquín Rojas y Álex Aranburu, y justo por detrás del neerlandés del Jumbo-Visma Olav Kooij.
Los colombianos Juan Sebastián Molano y Andrés Camilo Ardila no tuvieron una buena presentación y llegaron en las últimas posiciones de la fracción. El del UAE Emirates fue 124, mientras que el del Burgos llegó en la casilla 129. Ambos perdieron 10' 54" respecto a Biniam Girmay.
Con un perfil de media montaña, el grupo pasó casi junto las dos dificultades de segunda categoría y tampoco fue decisivo el tramo final del descenso ni el repecho a menos de diez kilómetros de la meta, en el que lo intentó el corredor valenciano de Euskaltel-Euskadi Joan Bou. Pero el destino era el sprint de un pelotón de medio centenar de corredores en el que eritreo no dio opción alguna a sus rivales.
Publicidad
En una jornada en la que, con Pello Bilbao como líder, el Bahrain Victorious exhibió toda una declaración de intenciones al controlar la carrera en los dos puertos de montaña y anuló cualquier sorpresa que pudiera perjudicar las aspiraciones del ciclista vizcaíno al triunfo en la clasificación general en la Volta a la Comunitat Valenciana.
El inicio de la septuagésimo edición de la Volta fue tranquilo, salvo alguna caída sin mayores consecuencias. Y la escapada del día, formada por Carretero (EKP), Okamika (BBH), Isasa (EUS), Lucca (GBF) y Vanhoof (TFB), llegó a tener casi tres minutos de ventaja, que voló en cuanto el pelotón arrancó la ascensión al Coll de Rates a falta de 75 kilómetros para la meta.
Publicidad
El Bahrain Victorious, con Mohoric y Poels, aceleró en el tramo final del primer puerto de la Volta y un lugar habitual de entrenamiento para el pelotón internacional. Asomó Marc Soler (UAD) para pasar primero por el alto del Coll de Rates y en el rápido descenso hubo un amago de corte que se quedó en nada al aparecer el grueso del grupo en Parcent (Alicante), a menos de cincuenta para la línea de llegada.
Se quedó descolgado, eso sí, un grupo de veinte corredores, con el veloz Kristoff (UXT) entre ellos, ante la insistencia de Bahrain, que mantenía vivo el ritmo en la transición hasta el puerto de Bernia, también de segunda categoría. Se puso Caruso (TBV) al frente del pelotón en las primeras rampas del puerto pensando desde el primer día en el triunfo de Pello Bilbao en la general.
El ritmo era suficientemente alto y el goteo de corredores que cedían en la cola era continuo. Por delante, nadie parecía dispuesto a discutir el mando al equipo del Golfo Pérsico, que también tiró en el descenso, con el Mediterráneo ya de fondo y la meta de Altea en la cabeza de los más rápidos.
Pasó el pelotón, ya de unos cincuenta corredores, por la pancarta de 20 kilómetros a meta y se retiró de la primera línea el equipo de Pello Bilbao. Ahí empezó la batalla por la fuga buena, pero Jumbo y Movistar se dijeron a sí mismos que Altea era una gran opción para ganar. Con terreno favorable, Arcas (MOV) enfiló el grupo.
Publicidad
En el último repecho del día, con un recorrido total de 189,4 kilómetros, saltó del grupo el valenciano Joan Bou (EUS) y mantuvo el cara a cara con sus perseguidores durante seis kilómetros. Le engulló el pelotón en la entrada de Altea, donde por fin apareció el Intermarché del favorito Girmay, que no falló y se llevó la primera victoria del curso.