El británico Ethan Hayter (Ineos) pasó a la cúspide de la clasificación general al imponerse en un esprint reducido en la segunda etapa de la Semana Coppi y Bartali disputada entre Riccione y Longiano, de 165,9 km, en la que no estuvo con los mejores el neerlandés Mathieu Van der Poel, soltado en las últimas subidas.
El mejor colombiano de la jornada fue Andrés Camilo Ardila, quien estuvo bien posicionado en gran parte del día, pero se quedó en la última trepada, cruzando la meta en la casilla 17, a 41 segundos. Germán Darío Gómez fue 41 a 8' 27".
Hayter, londinense de 23 años, solvente en contrarreloj, como demostró su octava plaza en el pasado mundial de la especialidad, certificó con su primer victoria de la temporada el trabajo de todo el Ineos, que buscó el doble premio de etapa y liderato todo el día, sobre todo desde que el líder, el suizo Mauro Schmid sacara la bandera blanca lejos de meta.
No terminó ahí la fiesta del Ineos, ya que la tercera plaza se la apuntó otro juvenil británico, Ben Tulett, de 20 años. Una revolución en la que se coló como segundo clasificado el italiano Matteo Sobrero (BikeExchange). Fue el resultado de una llegada que disputaron un grupo de 15 corredores que se juntaron en el último tramo después de innumerables ataques.
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Una jornada rompepiernas con 15 subidas, sin apenas respiro, sobre todo en el circuito al que habrá que ascender cinco veces el Roncofreddo (3a, 5,4 km al 4,2 por ciento) y el Bivio Monteleone (3a, 7km al 3,5).
Cerca de la última vuelta, a 22 km de meta, el pelotón se redujo a unos 38 corredores, algunos con ganas de dar batalla para evitar una llegada numerosa a Longiano. Lo probó el húngaro Erik Fetter (EOLO-Kometa), que abrió una pequeña distancia que obligó a subir el ritmo de los perseguidores.
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Ese tirón los acusaron dos nombres ilustres, Geraint Thomas (Ineos), enfrascado en trabajo gregario, y Mathieu van der Poel (Alpecin-Fenix), ambos con sufrimiento, a cola de furgón.
En un descenso ensayó el despegue otro esloveno que se quiere apuntar a la moda triunfal de sus compatriotas, Jan Polanc. Termonada la bajada le tomó el relevo otro hombre del UAE, el colombiano Andrés Ardila, capaz de abrir un trecho de 150 metros.
La maniobra fue tomada en serio. El Ineos desplegó su poderío para reducir las ínfulas de Ardila, quien fue atrapado en poco tiempo, a menos de 2 km de meta. Al último repecho, el Muro de Belvedere, de 800 metros al 11 por ciento llegaron los más fuertes. Entre todos el mejor fue Ethan Hayter.
Un ciclista que procede de la pista, donde ha logrado dos títulos mundiales, y que presentó credenciales en ruta en la temporada pasada, con 9 triunfos, entre ellos 1 etapa en la Semana Coppi e Bartoli, 2 etapas en la Vuelta a Andalucía y la general de la Vuelta a Noruega, entre otros laureles.
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Hayter partirá con el maillot de líder este jueves en la tercera etapa, que presenta un recorrido de 163 km con salida y llegada a San Marino, un trayecto exigente de montaña con un total de 12 ascensos y final en alto en la capital del Estado soberano más antiguo del mundo tras un ascenso de 10 km al 5,7 por ciento de pendiente media.
Esta subida se afrontará en 5 ocasiones dentro del circuito que abarca la segunda mitad de la jornada. Al inicio de la misma, como aperitivo, el Alto Serra San Marco (1a,12 km al 4,3).
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