El ciclista italiano Alessandro Tonelli (VBF) se exhibió este miércoles junto a su compañero de equipo, Manuele Tarozzi (VBF), y se convirtió en el primer líder de la Vuelta a la Comunidad Valenciana (VCV) al rematar una fuga de más de 130 kilómetros en la que tanto él como su compatriota se fueron deshaciendo de los rivales, coronaron en solitario el Desert de les Pames y acabaron al esprint en Castellón.
Con un tiempo oficioso de 4 horas, 4 minutos y 34 segundos, Tonelli batió a su compañero y concluyó así una hazaña del equipo continental italiano VF Group Bardiani-CSF Faizanè, que arribó con dos ciclistas que llegaron con un minuto y ocho segundos sobre el tercer clasificado y casi dos sobre el pelotón, al deshacerse de los otros cinco integrantes de una fuga de siete que se había escapado del pelotón a 133 kilómetros de la meta.
El tercero fue el español Oier Lazkano (MOV), que con un postrero ataque en la bajada de la última cota arañó cuatro segundos de bonificación, al sobrepasar en la línea de meta al neerlandés Alex Molenaar (IBA), uno de los participantes de la escapada del día.
Pero aunque acabó triunfando, la fuga tardó en aparecer. De hecho, no fue hasta treinta kilómetros después del inicio de la carrera en Benicàssim y tras varios intentos de construir una escapada cuando un grupo de hasta cinco corredores formaron una fuga a la que minutos después se unieron dos ciclistas más, todos ellos de equipos Pro Teams y Continental Teams.
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Eran los españoles Gorka Sorarrain (CJR), Francisco Muñoz (PTK) e Iñigo Elosegui (EKP), los neerlandeses Jetse Bol (BBH) y Alex Molenaar (IBA) y los italianos Tonelli y Tarozzi, que llegaron a rozar los nueve minutos de margen a falta de unos cien kilómetros para terminar una etapa que cubría el tramo entre Benicàssim y Castellón y que contaba con 166 kilómetros.
De hecho, los escapados superaron con facilidad el Coll de La Bassa, de tercera categoría, mientras por detrás era Euskaltel-Euskadi, que no había podido colocar ningún hombre por delante, quien intentaba dominar el pelotón aunque no contó con mucho acierto para rebajar la diferencia con cabeza de carrera.
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Pero cuando Bahrain-Victorious vio que la etapa podía verse comprometida, el equipo liderado por el español Pello Bilbao y el esloveno Matej Mohoric empezó a tirar a unos 55 kilómetros de meta y de los casi ocho minutos que tenían los fugados, se quedaron en tres al iniciar el puerto del Desert de les Palmes, la última cota del día.
De hecho, el ritmo que decidió impulsar el UAE Emirates Team, con Igor Arrieta, Félix Grosschartner o Pavel Sivakof al inicio del puerto, parecía que iba a ser suficiente para coger a los escapados.
Sin embargo, cuando todos pensaban que el arreón del pelotón iba a eliminar la diferencia entre cabeza de carrera y la parte trasera de la prueba, Tonelli y Tarrozzi, ambos de VF Group, y Sorarrain (CJR) hicieron un grupo de tres y elaboraron la 'fuga de la fuga' para estirar al menos unos kilómetros más la escapada.
Los italianos siguieron tirando y dejaron atrás al navarro Sorarrain, mientras que la poca organización del pelotón permitió que los transalpinos mantuvieran una distancia razonable que les hizo coronar el Desert de les Palmes con más de dos minutos de ventaja.
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Así, aprovecharon los últimos kilómetros de bajada y los siguientes de llano hasta llegar a Castellón para seguir tirando como si se tratara de una contrarreloj y exprimirse hasta llegar a las calles de la ciudad, donde ya fueron conscientes de que uno de los dos tendría que ganar la carrera, a pesar de que en una rotonda se equivocaron de salida y se quedaron unos segundos encallados con la cinta que precintaba esa misma salida.
En cualquier caso, ambos pudieron rehacer la marcha y Tonelli acabó con la victoria ante un Tarozzi que no esprintó, dejando a su compatriota y compañero de equipo con la victoria de etapa en la primera jornada de la Volta.
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La primera de las cinco jornadas del 75 aniversario de la Volta a la Comunitat Valenciana (VCV) cubrió un recorrido de 166 kilómetros entre Benicàssim (Castellón) y Castellón, en un trazado que obligó a los ciclistas a subir La Bandereta, de segunda categoría, el Coll de la Bassa, de tercera, y el Desert de les Palmes.