Durante dos décadas, el equipo del W52-FC Porto dominó el ciclismo portugués. Sin embargo, la adicción al dopaje, la conexión con una auxiliar de farmacia y el tráfico de sustancias prohibidas acabaron con todo un club investigado, que ahora se sienta en el banquillo.
El W52-FC Porto, su nombre comercial, desapareció a finales de 2022 tras el escándalo que se desató ese año en Portugal tras la operación bautizada "Prova limpia" (Prueba limpia), en la que fueron detenidos por las autoridades policiales tanto el director Nuno Ribeiro como su adjunto José Rodrigues.
En total, 26 investigados ('arguidos' en el argot judicial portugués), muchos de ellos ciclistas que tenían como rutina tirar de sustancias dopantes para ser más competitivos.
La Autoridad Antidopaje portuguesa (ADoP) fue la primera en dar ejemplo y decidió condenar a Nuno Ribeiro y a José Rodrigues a la pena máxima, 25 años de inhabilitación, por lo que estarán apartados del ciclismo hasta finales de 2047.
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La ADop dictaminó que la sanción se debió al "tráfico, administración y posesión de sustancias prohibidas y métodos prohibidos". Se referían al uso de hormonas, testosterona o betametasona.
A finales de 2022, dentro de esta misma operación, la ADop suspendió a siete ciclistas del Porto, entre ellos João Rodrigues (ganador de la Volta a Portugal 2019), al que le cayeron siete años de inhabilitación, cuatro por anomalías en el pasaporte biológico y otros tres por "posesión de un método prohibido".
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Otros seis ciclistas que defendían los mismos colores fueron inhabilitados por tres años: Rui Vinhas (ganador Volta a Portugal 2016), Ricardo Mestre (ganador Volta a Portugal 2011), Ricardo Vilela, Daniel Mestre, José Neves y Samuel Caldeira.
A Vinhas y Daniel Mestre se les acusó de usar betametasona y a los otros cuatro de posesión de hormonas de crecimiento.
Al margen de esta operación, en marzo de 2019, el español Raúl Alarcón, también del W52-Porto y ganador de la Volta a Portugal en 2017 y 2018, fue suspendido provisionalmente por dopaje.
Posteriormente, en marzo de 2021, la UCI confirmó cuatro años de inhabilitación por anomalías en el pasaporte biológico, por lo que fue desposeído de sus victorias en la ronda lusa.
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A juicio por un "esquema de dopaje"
Desde el pasado jueves, los ciclistas y el resto de encausados, hasta un total de 26, han ido declarando en el tribunal del distrito de Oporto, mientras la Fiscalía mantiene la acusación de un "esquema de dopaje" en el seno del club ciclista.
Las declaraciones de los ciclistas en sede judicial volvieron a sacudir la "verdad deportiva" del ciclismo.
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Daniel Mestre reconoció que "preguntaba todos los días a Nuno Ribeiro (director) lo que debía tomar" y él se lo decía, y confesó que tenía "miedo" de hacerse a sí mismo las transfusiones de sangre.
Samuel Caldeira aseguró el pasado viernes que las acusaciones son verdaderas y que lo hizo en 2020 y 2021 "para lograr mejor condición física", ya que no conseguía alcanzar "la fuerza que tenía antes".
Este excorredor confesó que se hacía con las sustancias "dopantes" a través de la farmacia en la que trabajaba su cuñada, Carina Lourenço, también encausada en la trama.
João Rodrigues, el que ha recibido el mayor castigo (7 años), se mostró "arrepentido" ante el Tribunal y, al igual que el resto de ciclistas, confesó haberse dopado.
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Las declaraciones más esperadas, las de Adriano Quintanilha y Nuno Ribeiro, patrón y director del equipo, respectivamente, no fueron posibles, ya que ambos se acogieron al derecho de no responder.
Nuno Ribeiro, exciclista que corrió también en el Porto y ganó la Volta a Portugal en 2003 y 2009, ya fue sancionado por dos años en 2009, cuando dio positivo por dopaje y fue desposeído de su último título.
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Efedrina (broncodilatador), fenetilina (estimulante adictivo), betametasona (medicamento prohibido del grupo de los corticoides), saizen (hormona para el crecimiento) o neurobion (medicamento para la salud nerviosa) son algunas de las palabras que durante estos primeros días de juicio se han usado con asiduidad por los intervinientes, ya que se trata de sustancias prohibidas en el deporte profesional.
El juicio se extenderá varios meses, dada la gran cantidad de encausados y la documentación intervenida, por lo que se prevé que se desarrolle hasta el 28 de junio.