Los Golden State Warriors, con un Stephen Curry desatado, vencieron este domingo por 95-106 a los Houston Rockets en un partido en el que Chris Paul fue suplente por primera vez en su destacada carrera en la NBA.
Han tenido que pasar 1.365 partidos y 18 temporadas para que Paul, de 38 años, empezara un encuentro de la NBA desde el banquillo.
Paul, que llegó este año a la Bahía de San Francisco proveniente de los Phoenix Suns, sumó 8 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias en 27 minutos.
Fue Curry, el base titular y la estrella de los Warriors (2-1), el que desarmó a los Rockets con 24 puntos, 14 de los cuales llegaron en un último cuarto espectacular en el que metió 4 triples y desesperó especialmente a Dillon Brooks.
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Y es que en una de sus anotaciones, Curry volvió realmente loco al jugador de los Rockets, quien poco y nada pudo hacer cada vez que el base de los Warriors se lanzaba en ofensiva. Fue en ese punto del juego que se dio una de las mejores jugadas.
Curry tenía el balón en su poder y empezó a hacer su habitual dribling, dejando totalmente fue de lugar y de tiempo a un Brooks que apenas podía seguirlo. Por si fuera poco, al final de la acción el de los Warriors hace un amague de lanzamiento y el de Houston sigue de largo. Luego vino el bombazo de tres puntos del estelar de San Francisco.
La jugada de la noche en la NBA: Stephen Curry haciendo lo que quiere con Dillon Brooks pic.twitter.com/3RYs12DCMc
— Pasion Basket (@PasionBasketNBA) October 30, 2023
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Curry aportó además 7 rebotes y 6 asistencias.
Draymond Green regresó a las canchas -su vuelta empujó a Paul al banquillo- y consiguió 4 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias.
Además, Klay Thompson logró 19 puntos y con su 5 de 10 desde el perímetro alcanzó el décimo puesto en la lista de jugadores con más triples de la historia con 2.223, lo que le permitió superar a Jamal Crawford (2.221).
En los Rockets, que todavía no conocen la victoria en esta temporada (0-3), el máximo anotador fue Jalen Green con 21 puntos y 9 rebotes.
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