Sergio Llull, capitán del Real Madrid de baloncesto, quiso mandar un mensaje de "cariño" al futbolista brasileño Vinicius Júnior, que hace dos días recibió insultos racistas en Mestalla en el partido frente al Valencia, y dijo que "el racismo no tiene cabida en el deporte y en la sociedad".
Una canasta de Sergio Llull a falta de solo dos segundos para el final permitió al Real Madrid ganar a Olympiacos y conquistar la Euroliga, la undécima de la historia del club blanco. Para celebrar el título el equipo blanco fue recibido este martes en la sede de la Comunidad de Madrid por la presidenta Isabel Díaz Ayuso y en el ayuntamiento por el alcalde José Luis Martínez-Almeida.
Lo primero que quiso hacer Sergio Llull es mandar un mensaje de "cariño" a su compañero de club Vinicius Júnior, que hace dos días recibió insultos racistas en el partido frente al Valencia.
"Todo nuestro cariño a Vinicius. El racismo no tiene cabida en el deporte ni en la sociedad. Condenamos esos hechos", comentó el jugador internacional español, antes de valorar la undécima Euroliga conquistada por su club.
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"Gracias al presidente (Florentino Pérez) porque sin ti nada de esto sería posible y gracias por ese regalito que nos vas a dar por haber conseguido la Euroliga", bromeó Llull, que destacó que este título continental ha "costado mucho por diferentes razones".
"Ha sido un año muy complicado. Nadie había remontado un 0-2 en contra y no podía ser otro que el Real Madrid y en la Final a cuatro. Todo el mundo ha estado increíble. Es un equipo que no se ha rendido nunca y no ha bajado los brazos", confesó el capitán madridista, que se mostró esperanzado en "regresar pronto" con el trofeo de Liga.
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¿Cómo Real Madrid se coronó campeón de la Euroliga?
Con la magistral dirección de Sergio Rodríguez (15 puntos, 4 rebotes, 9 asistencias, 23 valoración), el equipo de Chus Mateo dio la vuelta a todo. El 'Chacho' puso el 78-74 a dos minutos para el final, falló Vezenkov -que hasta entonces llevaba 29 puntos- a 54 segundos para el final y de nuevo Sergio Rodríguez anotó, de tres, para situar el 78-77 en el marcador a 45 segundos del final.
El Olympiacos no eligió la mejor opción y Fall erró a 21 segundos para el final. Walkup cometió falta y el Real Madrid jugó para ganar y, como tantas otras veces, no falló.
Seguramente el jugador más inesperado, Sergio Llull, se convirtió en el invitado sorpresa. Anotó la canasta decisiva, pero aún quedaban 3.2 segundos y un tiempo muerto. Bartzokas diseñó la jugada, pero Sloukas falló.