La sorprendente y exitosa travesía de los Lakers en estos playoff se aproxima -si un milagro histórico no lo impide- a su final después de que los Denver Nuggets alcanzaran este sábado el 3-0 en la final del Oeste ante un equipo angelino con señales claras de agotamiento y con las fuerzas muy justas.
Los Lakers del grotesco 2-10 de arranque, de la impresionante remontada a partir de febrero y de las enormes victorias en las eliminatorias sobre los Memphis Grizzlies y los Golden State Warriors se han acostumbrado esta temporada a tumbar todos los pronósticos en su contra y a dejar con la boca abierta a los más escépticos.
Pero ahora tienen delante el más difícil todavía: sellar una remontada que nadie ha firmado en la NBA.
En 149 veces se ha dado un 3-0 en los playoff de la NBA y en esas 149 ocasiones acabó conquistando la serie el equipo que llegó por delante.
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Las estadísticas no están del lado de unos Lakers que ahora deben ganar cuatro encuentros seguidos a estos imponentes y temibles Nuggets.
With 23 PTS and 12 AST in Game 3, LeBron James is now 5th all-time in Playoff double-doubles.
— NBA History (@NBAHistory) May 21, 2023
Tim Duncan - 164
Magic Jonson - 157
Wilt Chamberlain - 143
Shaquille O'Neal - 142
LeBron James - 138
Bill Russell - 137 pic.twitter.com/6OXZ92xK0e
Y parece que, para esta pelea con la historia, llegan además con la gasolina en el tanque bajo mínimos.
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Una parte indispensable de la 'resurrección' del conjunto de LeBron James ha sido su enorme mejoría en defensa, su capacidad para brillar en los duelos físicos y su músculo y corazón para llegar ahí donde el talento se les quedaba corto.
Así fundieron tanto a los Grizzlies como a los Warriors, pero ante los Nuggets han empezado a acusar el cansancio, tanto mental como físico, propio de un conjunto que ha estado jugando al límite desde febrero para darle la vuelta a su temporada.
Uno de los casos más evidentes es el de LeBron, un fascinante portento físico como no ha visto la NBA jamás pero a quien, con 38 años y dos décadas en la liga, le está pesando esta eliminatoria con solo un día de descanso entre los encuentros y ante unos Nuggets muy rocosos, compensados y potentes.
Así, LeBron acumula un triste 3 de 19 en triples a lo largo de esta serie y en el apretado desenlace del segundo encuentro (108-103) los Lakers echaron en falta la mejor versión de "King" James.
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La falta de consistencia también está lastrando el rendimiento del otro líder, un Anthony Davis capaz de salirse con 40 puntos en el primer encuentro (14 de 23 en tiros) y de prácticamente desaparecer en el segundo (18 tantos con 4 de 15).
En el resto de la plantilla, Austin Reaves y Rui Hachimura han respondido con creces al desafío de Denver pero otros como D'Angelo Russell, clave en la clasificación de los Lakers para los playoff, se han desinflado en el peor momento.
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Como muestra, el base solo ha metido 21 puntos entre los tres primeros partidos con un triste 8 de 27 en tiros de campo (2 de 14 en triples).
Los Lakers han sabido vivir este año en su particular montaña rusa, pero esa apelación constante a meter la quinta marcha, a jugar con fuego sin quemarse y a la épica como herramienta básica para el día a día tal vez haya llegado a un callejón sin salida ante unos consistentes y muy compactos Nuggets.
Por ejemplo, los angelinos entregaron el primer partido con un 72-54 en la primera mitad y ya solo remaron hasta morir en la orilla y, en el segundo encuentro, no tuvieron respuesta a la explosión de Jamal Murray con 23 puntos en el último cuarto.
En ambos duelos contaron con opciones de ganar pero acabaron sucumbiendo y en el tercer enfrentamiento les sucedió algo parecido: los Lakers no consiguieron explotar los problemas de faltas de Nikola Jokic en el tercer cuarto y el serbio les hizo pagar esa falta de colmillo con 15 puntos en el último periodo.
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Sin esa contundencia a lo largo de los cuatro cuartos parece extremadamente difícil que los Lakers puedan conseguir ante los Nuggets una remontada histórica, pero de momento todo pasa para ellos por un cuarto partido que jugarán el lunes a vida o muerte en Los Ángeles.