Bahamas se impuso este domingo por 82-75 a su par de la Selección Argentina de baloncesto y obtuvo el pasaje a los torneos Preolímpicos de julio rumbo a París 2024 , dejando a la Albiceste sin poder acudir a la competición que ganó en Atenas 2004.
Con una actuación estelar de Eric Gordon, autor de 27 puntos (6 de 7 en triples), el seleccionado caribeño se impuso a domicilio ante el equipo dirigido por Pablo Prigioni en la final del Pre-Clasificatorio Olímpico de las Américas, disputado en la ciudad argentina de Santiago del Estero (norte) desde el 14 de agosto y que concedía una sola plaza para los Preolímpicos de julio próximo.
Argentina recibió así su segundo golpe en este año como local, tras haber quedado fuera del Mundial de Filipinas, Indonesia y Japón, que comienza el 25 de agosto, tras caer en casa ante República Dominicana en febrero pasado.
Bahamas, que se impuso en sus cuatro presentaciones -dos de ellas ante Argentina- será el representante americano en los torneos Preolímpicos que se disputarán en julio y que también contarán con la participación de Bahrein, Camerún, Croacia y Polonia.
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Además de la actuación estelar y decisiva de Eric Gordon, Bahamas contó con buenos aportes de quien será este año su compañero en los Phoenix Suns, Deandre Ayton, autor de 10 puntos y 21 rebotes, y del tercer NBA del equipo: Buddy Hield, de los Indiana Pacers, que firmó 15 tantos, 3 rebotes y 3 robos.
Para Argentina su tándem del Real Madrid Campazzo-Deck tuvo una gran noche, con 17 asistencias, 14 puntos y 6 rebotes para el primero, y 21 puntos y 6 rebotes para el segundo, pero que resultó insuficiente para evitar la caída de la Albiceleste.
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En un partido muy igualado, el parcial 23-12 que los caribeños firmaron en el último cuarto sentenció la debacle para la selección argentina, que no falta a unos Juegos Olímpicos desde los de Sídney 2000.
Los grandes ausentes en este torneo para Argentina fueron Nicolás Laprovíttola, Marcos Delía y Leandro Bolmaro, mientras que Luca Vildoza no pudo estar en la final por la lesión sufrida a poco de empezar la semifinal de este sábado ante Chile.
El legendario Carlos Delfino (40 años), con un gran tercer cuarto y 15 puntos en su cuenta personal, fue uno de los que demostró el gran dolor de un equipo que se despidió con aplausos pero con mucha bronca ante un Estadio Ciudad de Santiago del Estero colmado con 5200 personas.
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