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Anthony Edwards, figura en la victoria de Minnesota Timberwolves sobre Los Ángeles Lakers, en la NBA
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Anthony Edwards enloqueció y le hizo vivir incómodo momento a un árbitro en Timberwolves vs. Lakers

Luego de una anotación de los Minnesota Timberwolves, el jugador Anthony Edwards no ocultó su alegría, pero se pasó de revoluciones e hizo un gesto muy particular.

Los Minnesota Timberwolves impusieron su liderazgo en el Oeste este jueves venciendo en casa por 118-111 a Los Ángeles Lakers, que no contaron con LeBron James y que han perdido cuatro partidos seguidos.

Líderes indiscutibles del Oeste (balance de 21-6, el mejor de la liga junto a los Boston Celtics), los Wolves se resarcieron de haber perdido su encuentro anterior el miércoles ante los Philadelphia 76ers (127-113) y suman 10 triunfos en sus últimos 12 partidos.

En cambio, los Lakers (15-14) se han atascado tras conquistar el primer NBA In-Season Tournament ya que solo han ganado uno de sus seis partidos desde su triunfal paso por Las Vegas (EE.UU.).

Los de California no pudieron contar con su estrella LeBron James por una tendinitis en el tobillo izquierdo ni con Gabe Vincent, pero los Timberwolves se enfrentaron a unos Lakers con Anthony Davis y Jarred Vanderbilt, disponibles tras haber sido duda hasta el último momento.

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Por estos sorprendentes e imponentes Wolves, Anthony Edwards sumó 27 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias; Rudy Gobert agregó 15 tantos y 13 rebotes; y el dominicano Karl-Anthony Towns aportó 21 puntos y 6 rebotes.

En los Lakers, Davis consiguió 31 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias mientras que Austin Reaves encabezó la segunda unidad con 20 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias desde el banquillo.

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Los Lakers comenzaron más acertados y Davis sumó 6 puntos en los primeros cinco minutos del partido (11-14) , pero los locales consiguieron aguantar el empuje visitante y Towns, de triple, empató a 14.

Con ambas escuadras intentándolo sobre todo desde la pintura, Davis llegó a 10 tantos en el periodo inicial mientras que Edwards sumó 12.

Con dos triples de Naz Reid en menos de un minuto y uno de Reaves, el marcador se igualó a 24, pero los Wolves apretaron el acelerador con mates de Towns, Edwards y Kyle Anderson que levantaron de sus asientos a los asistentes al Target Center de Minneapolis.

Solo un triple sobre la bocina de Taurean Prince ante su exequipo evitó que los Wolves se llevaran un botín más amplio al segundo cuarto (36-32).

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Anthony Edwards, jugador de Minnesota Timberwolves, en acción de juego contra Los Ángeles Lakers, en la NBA
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El segundo segmento arrancó con mucho forcejeo bajo los aros y más intensidad en las defensas de ambos equipos.

Towns pidió paso en Minesota, pero 7 puntos casi seguidos de Reaves plantaron cara a los Wolves (44-41 con 8.21 en el reloj).

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Los de Chris Finch se desenvolvían con confianza y controlando el encuentro aunque sin grandes márgenes.

Pero Davis, con 18 puntos en la primera mitad, y Hachimura, con 10, contuvieron la ventaja de los locales, que quedó reducida a solo 4 puntos al descanso tras un nuevo triple de Prince (63-59).

Los Lakers seguían con vida y, en la reanudación, Prince, con su tercer triple en tres intentos, empató el marcador a 70.

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Anthony Edwards, jugador de Minnesota Timberwolves, contra Anthony Davis, de Los Ángeles Lakers, en la NBA
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Una defensa más cerrada de los Wolves los mantuvo dominando el partido, pero los Lakers llegaron a tomar el mando del luminoso a un minuto del final del tercer cuarto con un triple de Hachimura.

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No obstante, un tiro de tres de Reid le dio la ventaja a los Wolves camino del desenlace (87-83). Reid también cometió una controvertida falta defensiva bajo los aros a Hachimura, que cayó violentamente al parqué de un espaldarazo.

El japonés se desquitó con un mate a principios del cuarto final, en el que Reaves siguió dándolo todo, pero los Wolves estaban decididos a ganar ofreciendo espectáculo y Gobert lo subrayó colgándose del aro a 6.01 de la conclusión (104-95).

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Parecía que el partido ya estaba resuelto, pero dos triples consecutivos de D'Angelo Russell le dieron algo de emoción hasta el final (116-109 con 1.39 por jugarse) sin que peligrara realmente el triunfo de estos Wolves que siguen con paso firme.

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