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Ciancaphoto Studio/Getty Images
Lewis Hamilton, piloto británico.
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Mercedes, subcampeón del Mundial de constructores de la Fórmula 1: ¡Lo lograron en Abu Dabi!

George Rusell y Lewis Hamilton sumaron buenos puntos en el GP de Abu Dabi y le ganaron a Ferrari la segunda plaza de la clasificación mundial de constructores.

La buena carrera del británico George Russell (Mercedes), que acabó tercero, y los dos puntos de su compatriota Lewis Hamilton (Mercedes), permitieron a la escudería británica conseguir el subcampeonato de la Fórmula 1 en el Mundial de constructores, una clasificación que dominó de principio a fin la escudería austríaca Red Bull, que acabó con 860 puntos.

El Gran Premio de Abu Dabi, el último de esta temporada, tenía un par de batallas pendientes en el mundial de constructores: Mercedes, que llegaba a Emiratos Árabes Unidos con 392, tenía cuatro puntos de ventaja sobre Ferrari, con 388, para mantener la segunda plaza, mientras McLaren tenían once puntos más que Aston Martin.

A pesar de la segunda plaza desde la que salía el monegasco Charles Leclerc (Ferrari), el español Carlos Sainz (Ferrari) lo tenía difícil para ayudar a la escudería italiana, pues partía desde la décimo sexta posición, lo que terminó pasando factura a Ferrari, que tuvo que retirar el monoplaza del español a falta de una vuelta para el final.

Así, a pesar de que Leclerc terminó segundo la carrera, la tercera plaza de Russell y la novena plaza de Hamilton permitieron a los británicos amarrar el subcampeonato del mundial de constructores, con 409 puntos sobre los 406 de Leclerc y Sainz.

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George Russell durante el GP de Abu Dabi de la Fórmula 1.
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Más fácil lo tenían desde McLaren, pues Piastri salía tercero, mientras que Norris lo hacía quinto, dos plazas por delante que el primer Aston Martin, el de Alonso, que salió séptimo, unas cuantas posiciones de parrilla por delante que el canadiense Lance Stroll (Aston Martin), que partió desde la décimo tercera posición, por lo que tenía que remontar bastante si quería que la escudería en la que participa accionarialmente su padre, Lawrence Stroll, pudiera llevarse un ‘pellizco’ económico.

No lo consiguió Stroll. De hecho, el buen rendimiento de los McLaren imposibilitó que Alonso hiciera la guerra por su cuenta y sumara más de los once puntos de distancia entre ambas escuderías, por lo que McLaren, con 302 puntos, se terminó llevando la cuarta posición del mundial de constructores, por los 280 de Aston Martin.

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