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Juan Pablo Montoya, expiloto colombiano de Fórmula 1, y Franco Colapinto, piloto argentino de Williams
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Franco Colapinto y la similitud en su historia de vida con la de Juan Pablo Montoya

El nombre que más se escucha en la Fórmula 1 es Franco Colapinto, de quien se han conocido detalles y hay uno en particular que se parece al del colombiano Montoya.

La 'Colapintomanía' se ha instalado con fuerza en el mundo, pero, en especial, en Argentina. El país vive una renovada fiebre por el automovilismo, tras la llegada de Franco Colapinto a la Fórmula 1 . Carisma, talento, redes sociales y un importante apoyo económico de empresas argentinas dan como resultado una combinación imbatible.

En un país sin Fórmula 1 desde 1998 y sin Mundial de Rallys desde 2019, la afición por el motor se convirtió en los últimos años en una pasión de nicho, ajena al público joven y las redes sociales, aferrándose a ídolos del pasado como Juan Manuel Fangio y Carlos Reutemann.

Sin embargo, desde el anuncio de que Franco Colapinto reemplazaría a Logan Sargeant como segundo piloto de la escudería Williams Racing en la Fórmula 1, el piloto, de 21 años, se convirtió en una sensación. Pasó de tener poco más de medio millón de seguidores en Instagram a superar los 2,2 millones, mientras que en 'X' pasó de unos 100 mil a casi medio millón.

Pero eso no es todo. Poco a poco, se conocen detalles de su vida y hay uno en particular que llamó la atención por su similitud con lo que vivió Juan Pablo Montoya, piloto colombiano que también estuvo en Fórmula 1. De hecho, casualmente, también vistió el uniforme de Williams.

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En entrevista con 'TN', James Vowles, jefe de la escudería, contó que Aníbal Colapinto, padre del joven piloto, vendió la casa para que pudiera correr en la Fórmula 4 española. Dicho esfuerzo fue aprovechado, ya que se coronó campeón en esa categoría y, en la actualidad, disfruta de la máxima categoría del automovilismo.

/AFP
Franco Colapinto, piloto argentino en la Fórmula 1.
/AFP

Caso similar ocurrió con Juan Pablo Montoya, quien, en 1995, cuando estaba a un paso de entrar a la Fórmula 3 británica, necesitaba 70,000 libras esterlinas en ocho días para asegurar su lugar en el equipo Paul Stewart Racing. Sin otra opción, su padre, Pablo Montoya, decidió hipotecar su casa por 140,000 dólares.

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Ambos esfuerzos y sacrificios tuvieron su recompensa. Recordemos que el bogotano es considerado como el mejor piloto de automovilismo en la historia de Colombia, gracias a sus brillantes actuaciones en Fórmula 1, Nascar, IndyCar y otras categorías.

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