Otro drama que viven las familias enMedellín por cuenta del coronavirus es el de aquellos pacientes que tuvieron que ser trasladados a otras regiones por falta de UCI en los hospitales de la ciudad.
Las videollamadas son el único medio de contacto para ver y saber de sus seres queridos. Así son esos desgarradores momentos.
“Yo sé que vas a regresar a casa sanito, sanito, yo sé que sí, que Dios nos va a dar la oportunidad de volvernos a reunir aquí en la casa. Te estamos esperando gordo. Amor, te amo, tenemos muchas cosas por hacer juntos, recuerda que tenemos muchas cosas pendientes por hacer”, dice una mujer cuyo esposo fue remitido a otra ciudad.
Con el alma en las manos, pero con el corazón repleto de esperanza y fe en Dios, ella le recuerda a su compañero, Carlos Alberto Rendón, de 52 años, cuánto lo ama.
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Todos estamos orando para que te recuperes pronto. La gente está preguntando mucho por ti, te mandan muchos abrazos, muchos besos, tu mamá te manda muchos abrazos.
Carlos al igual que Javier de Jesús Giraldo, de 69 años, tuvieron que ser remitidos de urgencia a una UCI de Bucaramanga y Bogotá, respectivamente. Ambos hacen parte de la lista de más de 104 pacientes que han sido remitidos a otras ciudades porque no hay camas UCI libres en Medellín, donde sus familiares los esperan.
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“Tenía dificultades respiratorias, se va para las urgencias del CES, lo atendieron y esa misma noche fue intubado. Había que hacer filas en términos de la cama UCI”, afirma Jorge Mario, hermano de paciente remitido por COVID.
“Fue muy difícil porque después de estar siete días intubado en la Clínica CES se manejaron muy bien con él, nos daban muy buena información, pero los médicos decían que humanamente estaban haciendo lo que podían hacer porque mi papá ya estaba presentando problemas de riñón, le estaban haciendo diálisis y entonces necesitan una UCI con urgencia”, recuerda su Johana Giraldo, hija de Javier.
Como si fuera poco tener a un familiar en estado crítico, la familia de Javier de Jesús tiene otra preocupación, su esposa también es positiva para COVID.
“Él estaba muy asustado, yo le dejé mi celular y él se comunicó con mi mamá y le dijo que él quería que lo intubaran ya, porque él sabía que si lo intubaban él iba a estar bien”, manifiesta Giraldo.
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Su voz se quiebra en medio de la incertidumbre de lo que viene para su familia. Dicen que, aunque no pueden visitarlo por su condición, piensan viajar a Bogotá para estar más cerca de él.
Por ahora estas familias se aferran a la fe para volver a tener sus parientes de regreso.
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