En tacones y maquillada, Johana Vanegas trabaja de noche, recogiendo carreras en el aeropuerto El Dorado de Bogotá.
De los cerca de 1.400 taxistas que prestan servicio en la terminal aérea, solo 20 son mujeres, entre los que está Johana.
Con 45 años, recuerda que fue su hermano quien la impulsó a trabajar detrás del volante. Lo hace con amor y dedicación, impulsada por el mejor motor, sus hijas y familia.