Una bebé de 60 días de nacida se convirtió en símbolo de esperanza al superar el coronavirus en Santander, donde la pandemia no da tregua.
La niña no se dejó ganar del coronavirus y, aferrada a la vida, logró salir de una UCI del Hospital Universitario, donde estuvo diez días.
“Te entregamos a tu bebé, ha sido un placer haberla podido cuidar, es una triunfadora”, le dijo un grupo de médicos y enfermeras a la mamá de la pequeña, en medio de aplausos.
Graciela Morales expresó su gratitud con los profesionales “que me dieron la posibilidad de ver a mi hija en medio de tanto dolor e incertidumbre, porque no sabía qué sucedía con ella; pero nada, confié en Dios y le encomendé que cuidara de ella a través de los médicos”.
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El amor maternal que no pudo brindarle por más de ocho días fue reemplazado por los cuidados y el cariño del personal, que le ayudó a salir de la etapa más crítica de la infección.
Andrea Peña, enfermera jefe de la unidad COVID pediátrica, dijo que la menor “recibió antibiótico, no requirió oxígeno, estuvo pues estable dentro de su gravedad”.
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Luis Miguel Sosa, pediatra infectólogo, recalca que el coronavirus puede ser más agresivo en bebés, sobre todo en los menores de un año, “y hay otra cosa que quiero enfatizar y es que en los niños hay una forma de presentación importante que se llama síndrome inflamatorio multisistémico relacionado con COVID”.
Por prevención, la niña y su mamá permanecerán aisladas en casa por tres días más.
En Santander más de 4.700 menores de edad han resultado contagiados con COVID-19.