Cada año, en ciertos meses del año, el nivel de alerta por fenómenos naturales puede aumentar. Por ejemplo, a inicios de año es común recibir alertas de actividad del volcán Nevado del Ruiz, uno de los cráteres más importantes ubicados en Colombia, particularmente en la cordillera central. Pero, ¿sabe cómo se puede monitorear esa actividad? Este es un trabajo del Servicio Geológico Colombiano (SGC) que tiene un sistema que puede y pretende ayudar a prevenir tragedias.
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Cabe anotar que en 1985 el volcán Nevado del Ruiz erupcionó, dando lugar a la recordada tragedia de Armero. Este hecho dejó a entre 23.000 y 25.000 víctimas, por eso, para crear sistemas de prevención, se creó el SGC.
La entidad, que está adscrita al Ministerio de Minas y Energía, usa tecnología para poder hacer el monitoreo de la actividad volcánica. Desde el final de la década del 90, en Colombia se introdujo el concepto de monitoreo multiparamétrico, que son instalaciones de estaciones compuestas por distintos tipos de sensores. Cabe anotar que los equipos que facilitan esta tarea son instalados al interior de los cráteres.
Los sensores para detectar los cambios en el interior del volcán utilizan sismógrafos y técnicas geofísicas y geoquímicas que permiten la medición de las variables como el magma, los gases y el calar al interior del cráter. Se destaca que estos equipos han sido traídos a Colombia con ayuda del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y el Servicio Geológico de Alemania (el BGR).
“Con eso ya no solo monitoreamos la actividad sísmica, sino que también empezamos a tener el registro de otros parámetros como la deformación de los suelos, las temperaturas (por medio de cámaras infrarrojas), los gases disueltos, las variaciones en los campos eléctrico y magnético, etc. Todo eso es lo que hoy en día nos permite saber cómo se están comportando los volcanes que monitoreamos", asegura Lourdes Narváez, una de las encargadas del SGC de monitorear los volcanes en Colombia.
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Pero más allá de la tecnología, se resalta que otro componente importante del monitoreo de los volcanes es el relacionamiento con quienes habitan en las zonas de influencia. De hecho, en algunas ocasiones han sido las comunidades las que han respaldado la recolección de información y muestras que, posteriormente, les han permitido a los científicos evaluar algunos parámetros del comportamiento volcánico.
El SGC asegura que le ha mostrado como funciona los elementos que usan en la entidad y los han apropiado para ayudar a monitorear la actividad volcánica. Así se ha logrado el crecimiento de la red a través de la instalación de nuevas estaciones y equipos.
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Todo este trabajo lleva a un fin: la prevención para salvar vidas. Toda la información recopilada se le entrega a las autoridades encargadas de tomar decisiones frente al riesgo para que puedan enviar las alertas y prevenir que haya un alto número de muertos y heridos.
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Es importante mencionar que, además del volcán Nevado del Ruiz, el SGC monitorea otras 24 estructuras volcánicas a través de tres Observatorios Vulcanológicos y Sismológicos ubicados en Manizales, Popayán y Pasto.