La oleada de violencia este fin de semana en el Cauca , donde cuatro policías fueron asesinados en ataques de las disidencias de las FARC, deja en evidencia la complicada situación de orden público en esa zona del país. El recrudecimiento de los hechos violentos este año, según la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, deja 73 asesinatos, además del reclutamiento de 79 menores de edad.
"Es muy sistemática la violación de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, pero también es una crisis humanitaria que está viviendo el departamento en todas las regiones", manifestó Jhoe Sauca, consejero mayor del CRIC.
Una sociedad que históricamente se ha visto en medio del conflicto y que hoy, por cuenta de las disputas derivadas de las rentas criminales de grupos armados en su territorio, dice que ya no soporta más violencia.
"Es urgente encontrar unos mínimos con la sociedad civil y con el Gobierno que permitan las garantías en los territorios, sobre todo este asunto de parar la violencia en medio de las comunidades”, añadió el consejero.
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Las comunidades insisten en que es necesario avanzar en un cese de hostilidades, sin embargo, exigen que en este marco los actores armados realicen gestos de paz y no de guerra.
Leonardo González, coordinador de derechos humanos de Indepaz, manifiesta que en los territorios “no conciben que mientras se intenta llegar a un acuerdo de una mesa de negociaciones con el Estado Mayor Central, estos frentes en el Cauca arremetan contra la población civil pretendiendo, bajo una lógica perversa, de llegar fuertes a una mesa".
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Por otra parte, también exigen una presencia total del Estado.
El alcalde de Buenos Aires, Cauca, Óscar Edwin López, dice que “no es únicamente que nos llegue más fuerza pública. Requerimos más inversión social y esperamos que el Gobierno nos tenga en cuenta”.
Y el alcalde Argelia, Jonathan Patiño, espera “que haya unas propuestas o alternativas que nos garanticen la seguridad”.
Como si todo esto fuera poco, este año las comunidades del Cauca han soportado al menos 15 hostigamientos a poblaciones. La Defensoría del Pueblo ha emitido múltiples alertas sobre el riesgo de desplazamientos, amenazas y reclutamiento en esa región, alertas que hoy se han hecho realidad.
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¿Quién está tras los ataques en el Cauca?
Las autoridades ya tienen identificados a los jefes de las disidencias de las FARC que estarían detrás de los ataques en el Cauca. Se trata de alias ‘Marlon’, cabecilla del frente Jaime Martínez. Este hombre, según inteligencia, es el responsable de los atentados ocurridos en Cauca que dejaron cuatro policías muertos y dos de los perros que prestaban seguridad.
‘Marlon’ es quien dirige actualmente los ataques armados en otras zonas como Antioquia.
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También sospechan de alias ‘David’, segundo jefe del frente Jaime Martínez de las disidencias de las FARC. Este hombre, dice inteligencia, estaría encargado del tráfico de armas para llevar a cabo los atentados registrados en la última semana en el Cauca.
Alias ‘David’ es el encargado de distribuir explosivos y financiar las estructuras que también están ejecutando ataques en el sur de Bolívar, Bajo Cauca y Sucre en contra de la fuerza pública y la población civil.
El frente Jaime Mártinez de las disidencias de las FARC ordenó una arremetida en zonas de Antioquia, sur de Bolívar, Bajo Cauca, Sucre, sur de Córdoba, Arauca y Nariño.
Según inteligencia, habría dos razones para estas embestidas. La primera, no poder llegar a un acuerdo con el Gobierno para iniciar diálogos de paz y la muerte de alias ‘Pedro’ en medio de operaciones militares el pasado 7 de agosto, un cabecilla del frente 37 de las disidencias que delinquía en el sur de Bolívar y Antioquia.
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Hay un tercer hombre, alias ‘el Paisa’, un cabecilla de comisión que, según inteligencia militar y policial, ejecuta los planes criminales contra la población civil y la fuerza pública.
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