Víctimas de Pablo Escobar dan su testimonio sobre esa violenta época que marcó sus vidas

Decenas de muertos y familiares desconsolados dejaron los atentados perpetrados por el Cartel de Medellín que durante varios años instauraron el terror en el país.

Doña Ana maría Busquets recuerda que se encontraba en su vivienda cuando  se enteró del asesinato de su esposo en 1986, quien recibió un disparo frente a las instalaciones del diario El Espectador, del cual era su director.

“Fue algo  tremendamente doloroso, triste y el periódico y mis hijos y los hermanos de Guillermo hicieron todo lo posible por que continuara haciendo lo que había sido. Fue por un acto de valentía, de decir que seguimos adelante cuando no tenías ganas de seguir adelante sino como de meternos en una nube de lágrimas”, expresó la viuda de Guillermo Cano.

Para ella la muerte de Escobar significó la liberación de la represión que sentía el país y el periódico tras una fuerte lucha por las constantes amenazas que recibían.

“Pienso que fue la liberación de este país y que fue el momento en el que dejamos de sufrir por el narcoterrorismo que veníamos sufriendo desde hace tantos años”, señaló.

Federico Arellano es otra de las víctimas, hijo del tenor Gerardo Arellano Becerra, una de las 107 personas que se encontraban en el avión de Avianca que explotó en pleno vuelo el 27 de noviembre de 1989  por una bomba instalada por órdenes del Cartel de Medellín. Hoy 29 años después del atentado recuerda como él, con apenas 12 años, se enteró de la tragedia.

“Me acuerdo mucho de ese momento cuando por las noticias oía la voz de Yamid Amad leyendo la lista de muertos, mi papá era como el tercero o cuarto en la lista y lo recibí con mucho dolor, con terror yo me negaba a creer que mi papá era el que estaba en esa lista”, aseguró Arellano.

Con el dolor de haber perdido a su padre, Federico abanderó la lucha de decenas de familias víctimas de Pablo Escobar en una representación jurídica que hoy ha dado un par de frutos.

“Si bien es cierto no hemos logrado el objetivo, anhelado por parte de la administración de la justicia colombiana hemos tenido avances significativos que vale la pena rescatar”, indicó.

En el año 2013 fue el primero en ser reconocido como víctima de Pablo Escobar y lograr una reparación, tanto para él, como para doña Ana María y decenas de víctimas más la justicia aún está en deuda con sus seres queridos.

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