Esta semana llegará deportado de EE. UU. tras pasar nueve años en prisión por lavado de activos. En Colombia afronta una pena de 22 años.
“De pronto con la llegada de David se puedan solucionar los problemas”, dice Gabriel Díaz, uno de los afectados.
A Murcia Guzmán, principal accionista de DMG, le espera en Colombia una pena de 22 años por captación ilegal y lavado de dinero.
Aunque en su momento la interventora María Mercedes Perry regresó dinero y bienes a afectados, la mayoría exige la totalidad del dinero, pues hasta vendieron sus propiedades con la ilusión de volverse millonarios y terminaron en la quiebra.
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Abogados de David Murcia habían solicitado asilo político en EE. UU. argumentando amenazas en su contra en Colombia, pero el gobierno de ese país negó la solicitud.
El llamado cerebro de DMG será recluido en La Picota.
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