El año 2024, hasta la fecha, ha dejado 116 víctimas de minas antipersonal, las cuales fueron instaladas indiscriminadamente por grupos armados ilegales en territorios donde la población civil resulta ser la más afectada. El panorama y las historias son desgarradoras.
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Elizabeth Lobo es la prueba fehaciente de la fuerza y el amor de una madre: con apenas 15 años fue víctima de una mina en una vereda del departamento de Córdoba.
La joven tenía a su bebé de cinco meses en brazos, cuando cayó en una de estas minas antipersonal por intentar coger unos limones en una finca.
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“Me monté en un palo de limón, le dije a mi hermana que nos fuéramos y, cuando fui dar la vuelta, sentí la explosión”, narró la víctima.
"Quedé llena de sangre y tierra quemada": víctima de mina antipersonal
Elizabeth recibió todo el impacto, pero, por fortuna, su hija salió ilesa. “Yo quedé con la pierna destrozada, la niña no la dejé caer, quedé llena de sangre y tierra quemada”, indicó.
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¿Quiénes siembran minas antipersonal en Colombia?
Lo que lleva corrido del 2024, según el Ejército Nacional, se han destruido 3.958 minas. Los que más utilizan estas armas silenciosas y mortales son las disidencias de las FARC.
El 91% de las minas han sido sembradas por las disidencias de las FARC; seguidas por el ELN, con un 4%; el Clan del Golfo, con el 4%, y delincuencia organizada, con el 1%.
Estas minas antipersonal, además de destruir cuerpos y familias, condenan al miedo.
“Cambió mi vida totalmente. No siembren más minas, ya no queremos más víctimas en el país”, sostuvo Elizabeth.
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El Meta, Putumayo, Nariño, Valle del Cauca y Cauca son los departamentos más afectados por la instalación de artefactos explosivos improvisados.
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