En plena emergencia del coronavirus, allí se trabaja con autorización del Gobierno Nacional pero conservando la distancia, con tapabocas y con las exigencias de bioseguridad dispuestas por el Ministerio de Salud.
Días antes, Juan Fernández, periodista de Noticias Caracol, entró a esa mina. Informe especial.
La mina de oro El Silencio tiene una profundidad de dos kilómetros, cuatro kilómetros cuadrados de extensión y está activa desde hace más de 170 años.
La concesión le pertenece a la canadiense Gran Colombia Gold, el productor de oro subterráneo más grande del país. La obtuvo, junto con otros títulos mineros, en 2010, después de permanecer en manos de los ingleses y de la antigua Frontino Gold Mines por más de 100 años.
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Tiene 48 niveles y decenas de rampas por los que transitan en tres turnos diarios unos 300 mineros, a quienes se les realiza desde tomas de temperatura hasta pruebas de alcoholemia.
Es la mina de oro subterránea más segura del país y posee tecnología que mitiga el impacto ambiental.