Vándalos tocaron uno de los bienes más queridos por los paisas: la estación del ferrocarril

Saqueos en 15 bancos y 9 locales, además de 57 heridos, es el saldo de los desmanes en Medellín .

Pese al buen comportamiento de la mayoría de manifestantes del paro nacional, los disturbios fueron el lunar de las protestas en rechazo a lareforma tributaria.

Uno de los daños que más le duele a algunos paisas es el de la antigua estación del Ferrocarril de Antioquia ubicada en La Alpujarra, contigua a la Alcaldía de Medellín y la Gobernación, inmueble que es considerado patrimonio histórico del país.

Los vándalos ingresaron a la estructura, rayaron fachadas y dañaron puertas que datan de 1935. Una pérdida incalculable para la historia paisa.

“Son piezas originales que el trabajo de restauración es bastante riguroso, se ha vulnerado un ícono de la memoria histórica del departamento y del pueblo antioqueño. Esto es una cosa que no tiene precedentes”, dijo Germán Jaramillo, director de la Fundación Ferrocarril de Antioquia.

Los daños en entidades financieras y en el Banco de la República evidenciaron el vandalismo del que fue víctima el corazón de Medellín.

“Tenemos 15 entidades bancarias saqueadas, vandalizadas, hurtadas, nueve locales comerciales, que fueron vandalizados, saqueados y con intento de incendio”, dijo el general Pablo Ruiz, comandante de la Policía del Valle de Aburrá.

Uno de esos establecimientos es el de Byron Álvarez, ubicado en el centro comercial Premium Plaza.

“Empezaron a sacar los cascos, que son los más costosos, son cascos de uno a 7 millones de pesos”, contó.

Durante los disturbios 57 personas resultaron heridas, entre ellas 4 mujeres que denunciaron maltrato de la Policía, y 10 uniformados salieron lesionados.

Los vándalos también se metieron a los parqueaderos del centro administrativo La Alpujarra, donde rayaron carros, rompieron parabrisas y en un concesionario de El Poblado acabaron con lo que vieron a su paso.

“45 vehículos particulares dañados y afectados, dos vehículos públicos de transporte masivo también vandalizados y dañados, 7 paraderos de buses totalmente destruidos y cuatro cámaras de fotomultas destruidas”, señaló el general Ruiz.

Un trino del alcalde Daniel Quintero, ordenando el toque de queda, fue la única respuesta oficial, a la cual desobedecieron más de 470 personas.