La estación del MIO Calipso, en el nororiente de Cali , no solo fue incinerada, sino desvalijada: delincuentes se llevaron dos cajas fuertes donde se guardaba dinero de los pasajes. Es una de las 14 que fueron vandalizadas durante las marchas del 28 de abril en el marco del paro nacional .
“Hemos hecho el diagnóstico, donde hemos visto ventanas rotas, validadoras, taquilleras, máquinas de recarga, en esta estación de Calipso, que fue incinerada. Vimos la ruptura de dos cajas fuertes, donde tendríamos algunos recaudos por la venta de tiquetes”, dijo Óscar Ortiz, presidente de Metrocali.
Este jueves, 29 de abril, no se pudo prestar el servicio del transporte masivo. Pasado el mediodía, buses que fueron incinerados por vándalos aún permanecían en los carriles exclusivos, mostrando una imagen devastadora.
Operarios emprendieron jornadas de limpieza y recolección de piedras, palos y demás objetos contundentes con los que atacaron al MIO. Arreglar estos daños podría costarle a los caleños cerca de 25 mil millones de pesos, dineros con los que no cuenta el sistema.
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“Esto es nefasto lo que ha pasado con Cali, el daño es irreparable, las pérdidas ascienden a cerca de 25 mil millones de pesos, 19 buses incinerados de 50 vandalizados, 14 estaciones que están fuera de servicio. El diagnóstico es muy, muy difícil”, afirmó Ortiz.
Habitantes que a diario utilizan el sistema condenaron los hechos vandálicos en medio de la protesta contra la reforma tributaria .
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“El sentido de la marcha es justificable, el pueblo tiene derecho a opinar y a sacar sus sentimientos, pero dañar el sistema de transporte, que es el que cubre a la gente más pobre, es inaudito, insólito y reprochable desde todo punto de vista”, dijo, por ejemplo, el ciudadano José Miguel Beruti.
El Miocable tampoco está prestando servicio. La reactivación del masivo podría tardarse tres días más, mientras en las estaciones hay presencia de la Policía y el Ejército.