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Una verdadera odisea les tocó sortear a habitantes de las localidades de Usme y Rafael Uribe Uribe, sur de Bogotá, luego de que vándalos rompieran los vidrios de los buses de Transmilenio que iban por la calle 45 sur, en el barrio Santa Lucía.
A los pasajeros que iban en los articulados no les quedó de otra que bajarse a caminar, como pudieron y en lo que encontraron se transportaron.
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En furgones y camiones decenas de personas buscaban un cupo para volver a casa y, como siempre ante tanta necesidad, apareció la especulación y los excesivos cobros por llevarlos.
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Entre 15 y 20 mil pesos les pedían a los ciudadanos. Muchos prefirieron seguir caminando y otros cedieron para poder llegar más rápido a sus hogares.
De otro lado, en el barrio Molinos también se presentaron disturbios luego de una protesta pacífica.
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Además, en el barrio Isla del Sol, en Tunjuelito, un grupo de delincuentes ingresó al patio del SITP, dicen que se robaron varias bicicletas e intentaron quemar los buses que estaban estacionados.
Hubo una reacción inmediata, los sacaron de este lugar y se registraron enfrentamientos por casi 30 minutos.
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