“Vamos a hacer que la ley se cumpla”: ministro del Interior sobre la delicada situación de Cali

Una grave situación de orden público y violencia ha causado estupor en Cali. Al sur de la ciudad, comunidad e indígenas se enfrentaron, con un saldo de varios heridos.Para dar frente a esta situación, el presidente Iván Duque envió a altos funcionarios del Gobierno para controlar esta coyuntura social, entre ellos, el ministro de Defensa, Diego Molano, y el ministro del Interior, Daniel Palacios.El ministro de Defensa fue enfático en que no puede haber más violencia en Cali y que se debe apoyar a la fuerza pública.“Por eso la fuerza pública ha hecho presencia donde se presentó el hecho, con el fin de garantizar y restaurar la seguridad”, manifestó el funcionario.El ministro del Interior expresó que los bloqueos son una expresión de violencia que exacerban los ánimos y limitan la libre movilidad, el trabajo y el acceso a los servicios médicos. “Aquí en Cali vamos a hacer que la ley se cumpla”, agregó Daniel Palacios.Sobre el porqué el presidente Duque no ha hecho presencia en Cali, pese a la delicada situación y el llamado de los ciudadanos e indígenas, el ministro Molano indicó:“El objetivo es apoyar a las autoridades locales en el restablecimiento del orden público. El presidente Duque nos ha dado instrucciones de llevar el pie de fuerza necesaria para restaurar el orden y así ha sido”.Según Molano, se han dispuesto 10.000 policías y 2.100 soldados, desde el 28 de abril, para dar frente a esta delicada situación.El ministro Palacios manifestó que con las comunidades indígenas y el CRIC existe una comisión de seguimiento, la comisión mixta, en donde se buscan cumplir todos los compromisos que existen con el pueblo indígena.“Por eso el mensaje será siempre el del diálogo, pero no se tolerará ninguna violencia, ni ningún bloqueo a los caleños porque ellos quieren tener tranquilidad y seguridad”, dijo el funcionario.Por último, sobre los civiles armados que dispararon contra los indígenas el ministro Molano indicó que hay una investigación en curso, que el uso de las armas tiene que ser controlado por el Estado y continuó siendo enfático en el apoyo a la fuerza pública.