Ya sea por el estruendo, el contacto con la piel o por quemaduras pueden quedar con daños irreversibles.
A algunos perros que han sufrido de daños físicos con la pólvora les deben dar medicamentos en esta época. Es el caso de Lupe, una perrita a la que le suministran melatonina, suplemento que le provoca sueño y le permite estar más tranquila.
En Risaralda, por ejemplo, el año pasado aumentó el número de animales víctimas de la pólvora. Más de 30 se vieron afectados, entre otras causas, porque “salen corriendo y son atropellados”, explica el veterinario Leandro Restrepo.
Los especialistas hacen tres recomendaciones básicas para que los animales no tengan una amarga Navidad. La primera es “no tirar pólvora”; la segunda, no dejar a los animales solos ni encerrados, muchos menos en un balcón porque el desespero los puede llevar a lanzarse.
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Por último, buscar un médico veterinario de confianza que recomiende la medicación requerida según la mascota.