Tras un seguimiento de siete meses, las autoridades lograron desarticular una peligrosa banda que se dedicaba a vender estupefacientes y se hacía llamar Los Comechivas.
Según las investigaciones, amenazaban de muerte a ciudadanos para obligarlos a trabajar con ellos. Quienes no lo hacían, eran despojados de sus viviendas.
Le puede interesar:
“Me tenían amenazado porque yo no les permitía vender marihuana ni bazuco. Fueron tantas las amenazas que me tocó irme con mis hijos”, dijo una de las víctimas.
Publicidad
Uno de los agentes se infiltró en la peligrosa organización y siguió los pasos de las seis mujeres y ocho hombres que la integraban. Dejó al descubierto cómo vendían las sustancias a domicilio o en las mismas viviendas.
Las catorce personas fueron capturadas.
Publicidad