A raíz del denominado paro armado que anunció el ELN en Chocó, unos 200 uniformados de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán fueron enviados al sur del departamento para asegurar la movilidad en el Bajo San Juan.
Y es que hace dos días, el ELN y el Clan del Golfo se tomaron el corregimiento de Chambacú, zona rural del municipio de Sipí, para un nuevo combate que ocasionó el desplazamiento de 69 familias de la zona.
“Esta pelea por el dominio de esas economías ilícitas de la rentabilidad que representa este territorio es lo que ha generado que nuestras poblaciones entren en afectación de sus derechos”, aseguró Francisco Vidal, secretario del Interior y de Gobierno de Chocó.
A menos de una semana de la prórroga del cese al fuego por 180 días entre el Gobierno nacional y el ELN, el Frente de Guerra Occidental declaró un paro armado, afectando así a 80 comunidades de los municipios de Sipí, Nóvita, Medio San Juan, Litoral del San Juan e Istmina.
“Esto implicaría el confinamiento de unas 27.000 personas. Es clave que el Frente de Guerra Occidental y el Oriental se sumen a los diálogos”, indicó Carlos Camargo, defensor del Pueblo.
Ante este panorama, las Fuerzas Militares desplegaron 200 hombres para asegurar la libre movilidad en el Bajo San Juan.
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“Sobre el río San Juan, sobre el área rural del municipio de Sipí para poder llegar y atender a las comunidades necesitadas”, indicó el general Wilson Martínez, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán.
Durante un consejo extraordinario de seguridad, las autoridades también adoptaron medidas para la atención humanitaria de las familias desplazadas por cuenta de las hostilidades de los grupos criminales.
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