El crudo invierno que azota Cúcuta deja seis personas muertas, entre ellas, una niña de dos años . Así mismo, siete desaparecidas. Los organismos de socorro intensifican la búsqueda.
En una vivienda del barrio Cuberos Niño los aguaceros provocaron el colapso de una pared que causó la muerte de Eddie José Cubillan, Albanys Carrasquel, de 17 años, y Camila Carrasquel, de 2 años. Los familiares relataron los momentos de angustia vividos.
“Cuando de repente yo miro, toda la pared se está viniendo y le cayó encima al cuñado, a la mujer y la niña. Las últimas palabras de él fueron ‘Jr. ayúdeme’”, comentó Weiner Alexis Osorio, sobreviviente de la emergencia.
Pero, aunque los familiares y amigos hicieron lo posible por evitar una tragedia, la mujer y la niña perdieron la vida de forma inmediata y el joven falleció minutos después de pedir ayuda.
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“Yo me acerco para agarrar la pared, pero no. Ella estaba como dormida y la niña sepultada”, agregó Osorio.
La otra emergencia se presentó en el barrio 23 de enero. Allí la quebrada Tonchalá se desbordó y se llevó consigo a Reina Ropero, de 68 años, y al joven Jesús David Farias, quien intentó rescatarla. Horas después ambos cuerpos fueron encontrados sin vida aguas abajo de la quebrada.
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“La creciente se la trajo y un vecino se metió a rescatarla, pero no pudo”, narra una familiar de la víctima.
A lo que agrega Adelaida Forero, amiga: “ella estaba montada en el techo, se regresó para la casa y el río se la llevó”.
Además de estos relatos, también están los de los seres queridos de las personas que aún se encuentran desaparecidas. Ejército y Policía hacen recorrido por la quebrada Tonchalá para encontrarlas.
“Ella se acercó a la orilla del caño con un muchacho y de ahí ya no supe más nada. Nadie la volvió a ver y esta es la hora y no aparece. La he buscado por todos lados, pero nadie me da razón”, dice Leydi Mendoza sobre su mamá.
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De las otras personas se tiene poca información pues, según residentes de la zona, son venezolanos.
En medio de los escombros, los habitantes del 23 de enero recibieron ayuda de particulares, entre ellas colchonetas y mercados, pero dicen que son insuficientes pues quedaron solo con la ropa que tenían puesta.
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