Consternada se encuentra la comunidad educativa de Barrancabermeja
tras conocerse el fallecimiento de una estudiante que sufrió un infarto en medio del aula de clase. La tragedia ocurrió cuando la menor de 15 años se disponía a acomodarse en su escritorio para recibir la lección.
El hecho se presentó en el colegio Sagrado Corazón de Jesús Hermanas Bethlemitas, en el barrio Floresta de Barrancabermeja, Santander. La menor de edad, identificada como Melany Liseth Pico, estaba cursando el grado once.
La menor fue auxiliada por sus compañeros de aula que la trasladaron hacia la enfermería del colegio mientras se le apagaba el pulso. De allí fue remitida a un centro asistencial donde llegó sin signos vitales.
De acuerdo con versiones preliminares, Melany habría sufrido un infarto que no le dio tiempo de reaccionar. Tras el fatal incidente, las actividades en la institución fueron suspendidas y los estudiantes fueron retirados.
En un comunicado, el centro educativo lamentó el fallecimiento de la joven y envió una voz de solidaridad a sus familiares y amigos. Adicionalmente se declaró un duelo institucional de tres días por la pérdida de la estudiante, de la que resaltaron su nombre, legado y virtudes como ejemplo de compromiso y superación.
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“Melany Liseth Pico Barbosa siempre se distinguió por su compromiso académico y comportamental, por su alegría y sentido de pertenencia con la institución, impactando a todos los que de una u otra forma tuvimos la fortuna de conocer y aprender de ella”, se lee en la misiva.
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En otras noticias del departamento, una joven de 13 años perdió la vida a causa de una bala perdida en el municipio de Barrancabermeja, en un atentado que, presuntamente, era dirigido hacia otra persona. El disparo fue propinado por dos sujetos que ya fueron capturados.
La dolida madre de la víctima manifestó al medio Enlace Televisión que esta “era una niña muy alegre, le gustaba mucho bailar. Ella era muy linda, le gustaba compartir con los amigos. Yo no sé por qué tenía que pasar esto… a ella le gustaba mucho sentarse ahí a jugar, a escuchar música, a jugar con los niños del barrio”.