La Policía Nacional descubrió un macabro negocio de animales exóticos . Gracias a su intervención, al menos mil especies se salvaron de terminar como mascotas o, peor, de ser asesinadas y vendidas por partes.
Los investigadores descubrieron que, en ocasiones, los cazadores mataban a las madres para poder robarles las crías y comercializarlas en redes sociales, donde hasta 400 personas ofertaban con tal de quedarse con las especies.
Un agente encubierto se infiltró en este negocio ilícito y descubrió la crueldad a la que eran sometidos en medio de la cadena de comercialización. “Los tigrillos los compran personas que sí cuentan con modo económico fuerte, porque no son nada baratos (…) son muy bonitos cuando son cachorros, es algo que llama mucho la atención”, indicó.
Así mismo, son los que extraían de manera más violenta. Para poder sacarlos de su hábitat, mataban cruelmente las mamás de los cachorros.
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Entre el material probatorio existen videos donde se evidencia un cachorro de tigrillo exhibido en una peluquería de Bogotá. Pero lo peor viene cuando se enfermaban, pues los intentan comercializar por partes, ya muertos. Las garras, la piel y los colmillos eran apetecidos en el mercado ilegal.
Más agentes encubiertos realizaron compras controladas para hacer caer a los traficantes de animales exóticos. Por ejemplo, en el departamento de Bolívar comercializaron varios erizos, los cuales terminan sacrificados para hacer pócimas que supuestamente sirven como potenciadores sexuales.
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Con las pruebas, capturaron a 21 señalados traficantes. Algunos vendían especies que podían llegar a tener un costo superior al millón o millón y medio de dólares.
La operación para desmantelar este negocio se desarrolló de manera simultánea en Bogotá, Medellín, Cali, Popayán y en el municipio de Magangué, Bolívar.
La Policía hizo un llamado a los ciudadanos para que sigan denunciando y acabar este tipo de tráfico criminal de animales exóticos, ya que si usted es cómplice podría terminar pagando una pena que supera los 30 años de cárcel.