Se rompió el disco y un fragmento se le incrustó en la cara. Lo peor es que él no tenía elementos de protección.
Según los médicos, por fortuna el hecho no afectó el ojo ni el cerebro del hombre.
“Por el afán del trabajo no tenía los implementos de protección y pasó esto por terco”, reconoció Jackson Chacón, el trabajador afectado.
A diario, unas mil personas sufren accidentes laborales en Colombia.
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