La tranquilidad de la comunidad de Corazón de Jesús, zona rural de Bojayá, se vio interrumpida por los recientes enfrentamientos entre el Ejército y elClan del Golfo en los que un soldado resultó herido.
“Cuando aparece el helicóptero, a cinco minutos de la comunidad, este fue disparando hacia un lado, hacia arriba La gente gritaba y corría”, expresó el líder de la comunidad de Corazón de Jesús, Jhon Castro Córdoba.
Según la personera del municipio de Bojayá, Yaselli Martínez Ortiz, la situación ya está controlada.
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Cuarenta familias, víctimas de cinco desplazamientos, decidieron confinarse por posibles represalias de los actores armados ilegales de la zona.
“Por ahora, tenemos tensión porque dos personas se fueron a cazar y fueron detenidos en el monte por el Ejército ”, manifestó María Mena Palacios, habitante de la comunidad de Corazón de Jesús.
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En Bojayá, líderes afro, indígenas,la Iglesia Católica y otras organizaciones de DD. HH. hacen un análisis de la crisis humanitaria, que se extiende en el Bajo Atrato chocoano.
“ Se intensifican las amenazas a líderes en las comunidades, el reclutamiento de menores, desplazamiento, confinamiento, asesinatos selectivos y otras violaciones a los DDHH. Además, teniendo en cuenta que ha habido un retroceso y estamos en el mismo nivel de afectaciones que se tenían hace 20 años”, afirmó el obispos diócesis de Quibdó, monseñor juan Carlos Barreto.
La Defensoría del Pueblo y la Personería de Bojayá llegaron hasta la zona del combate, donde escucharon las necesidades de los pobladores.
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