“Tengo enterrado todo mi esfuerzo de trabajo”: hablan víctimas de desbordamiento en Floridablanca

Dos conjuntos residenciales, a orillas del río Frío, los más golpeados. Hay dos personas heridas, 130 familias afectadas y decenas de vehículos arrastrados.
Beatriz García vio cómo su carro quedó atrapado por la corriente. “No me esperaba jamás unas cosas de esas porque es el esfuerzo de toda mi vida”, dice.
A paladas, otros conductores intentaron rescatar sus automotores durante horas.
La fuerza de la quebrada desbordada entró a las viviendas por las ventanas y puertas. Desde la madrugada, con valdes, escobas y palas, los damnificados sacan el material que quedó en sus inmuebles.
Las pérdidas son millonarias, pues todo lo que había en los pisos bajos de las casas quedó inservible, como lo cuenta Nubia Delgado: “muebles, televisores, nevera… todo lo que teníamos en el primer piso se nos dañó”.
En el colegio Agustiniano las clases fueron suspendidas hasta que sean reparados los daños. A la institución llegaron escombros, muebles y vehículos arrastrados por la corriente.
Tres parques infantiles también fueron destruidos.
A esta hora, 200 hombres, entre policías, trabajadores del Acueducto y la Defensa Civil, trabajan en la remoción de escombros.
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