“Tenemos esperanza de que algún día saquen a Maduro”: venezolanos que llegan al Cauca

Aunque este departamento es solo un paso obligado hacia un sueño suramericano, muchos han decidido quedarse en Popayán, donde luchan por forjar un futuro mejor.

La alegría de niños venezolanos que dan rienda suelta a su imaginación en el parque de Caldas en Popayán contrasta con la angustia de sus padres, familiares y coterráneos por conseguir el sustento diario.

“Hay días que son buenos, hay días que son malos, donde nada más te vas con $10.000 en todo el día.  Es duro, es fuerte, pero tenemos esperanza de que algún día saquen a Maduro”, dice Yuliaime Medina, venezolana.

Aunque Popayán es una de las ciudades capitales con mayores índices de desempleo, el parque de Caldas, ubicado en el centro histórico, se ha convertido en el lugar más concurrido por venezolanos en busca de oportunidades.

“Lo más feo que yo vi en el trayecto de allá para acá fue en la enredada de Cúcuta. Allá en el puente Simón Bolívar es un desastre para la gente pasar por trochas, ríos. Ahí una señora embarazada se cayó con una maleta, la arrastraba el río y niños llorando del hambre”, señala Cristian León, migrante venezolano.

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La solidaridad con los venezolanos que llegan a Colombia también se manifiesta en Popayán El coordinador de la Oficina de Gestión del Riesgo de Popayán, Luis Felipe Pino, asegura que la migración de ciudadanos de Venezuela ha afectado la economía de los habitantes de la capital del Cauca.

“En algunos casos, hay personas que ejercen labores sin la debida documentación, sin los permisos y le dan posibilidades a los venezolanos, que no es malo, pero afectan a personas de la ciudad que no pueden acceder a estos trabajos”, sostiene el funcionario.

Hasta junio, la Oficina de Gestión de Riesgo de Popayán había registrado 2.500 venezolanos, cifra que ha aumentado considerablemente, teniendo en cuenta la gran migración de los últimos días.

“En la parte de salud hemos tratado de ser lo más diligentes posibles para que todas las personas venezolanas que tengan sus permisos legales tengan el acceso pronto a las visitas del Sisbén. Desde este proceso, visualizamos que quienes no tienen Sisbén tienen el derecho como tal de recibir atención en urgencias”, explicó Pino.

Pero la llegada de venezolanos a la capital del Cauca ha traído consigo, según el funcionario, “hurtos, peleas, riñas y afectaciones al ciudadano común de esta ciudad “.

La Ciudad Blanca es receptora de migrantes que en su mayoría continúan su camino hacia Ecuador y Perú en busca de oportunidades laborales.