La subestación de policía de Robles en Jamundí, Valle del Cauca, nuevamente fue atacada con ráfagas de fusil y explosivos. Hay zozobra y miedo entre la población.
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Las calles permanecen solas por cuenta de los ataques sistemáticos que ha sufrido recientemente la subestación de policía del corregimiento Robles. En el hostigamiento del pasado miércoles, 19 de junio de 2024, un soldado resultó herido, de acuerdo con las autoridades.
Las autoridades, y sobre todo la Personería, han manifestado también su preocupación porque la población civil está quedando en medio de estos conflictos. La situación es bastante compleja para los habitantes no solamente del casco urbano, sino también de la zona rural.
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“No es posible que la población de Jamundí tenga que vivir en esta zozobra, que nuestros habitantes de Jamundí estén todo el tiempo a la expectativa y con la angustia de una moto, de un carro y de estos atentados, que lo único que generan en nuestra comunidad es pánico, inseguridad y zozobra”, afirmó Martha Isabel Gutiérrez, personera del municipio.
Ataque en Morales
El ataque a la subestación de Robles tuvo lugar días después de otra agresión en Morales, Cauca, por parte de las disidencias de las FARC.
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En la noche del martes 18 de junio, un soldado fue el que alertó el ataque luego de que miembros de las disidencias de las FARC le apuntaran al pecho con un láser y él comenzara a gritar. Al no obtener respuesta, empezó a disparar hacia donde le estaban apuntando.
“El soldado a ver la luz hace el llamado, grita e inmediatamente, como no obtuvo respuesta, dispara contra esa posición. Al reaccionar, tres bandidos le lanzan granadas de mano, estallan y es así como nuestros puestos avanzados de combate logran reaccionar”, reportó el general Federico Mejía, comandante del Comando Específico del Ejército en Cauca.
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