El Inpec reveló que desde el inicio de la operación Dominó, con la que busca detener la extorsión
que se produce dentro de las cárceles de Colombia y que inició hace dos meses y medio (74 días), se han decomisado 1.240 celulares en diferentes patios y 6.360 accesorios para estos dispositivos. En el proceso, además, se inició la investigación contra 3.889 funcionarios.
“En lo que va de 2023 se dio apertura a 1.157 investigaciones, para un total de 5.45 investigaciones vigentes y un total de 3.889 funcionarios investigados a nivel nacional. Se han sancionado 159 funcionarios y se han destituido 50 en lo que va corrido de 2023”, precisó en un comunicado.
La medida corresponde a que el ingreso de celulares y otros elementos a las cárceles del país, si bien puede darse por diferentes motivos como visitas, “también es claro que en muchos casos se da por parte de funcionarios que no están alineados con las políticas institucionales”, informó el Inpec.
A la fecha, han sido capturados 27 funcionarios.
En medio del operativo Dominó, el Inpec reveló que a 28 líderes de la extorsión los han trasladado “de manera constante con fin de mantenerlos controlados”.
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Según el Instituto Nacional Penitenciario, tras el inicio de la operación, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, confirmó que la extorsión bajó un 32% entre agosto y octubre de 2023.
Y es que muchos de los casos de extorsión y de estafas se dan desde cárceles del país.
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Recientemente se dio a conocer una insólita llamada entre una reclusa y otro preso. Supuestamente, la primera -detenida en Bogotá- contactó al segundo -recluido en Girardot-. La presunta víctima se dio cuenta y le dijo: “¿De qué cárcel me habla?”.
Las llamadas realizadas desde prisión sirven para engañar a la gente, robarles los datos e, incluso, extorsionarlos tras acceder a información personal de los afectados.
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