El tire y afloje entre países ricos y naciones en desarrollo enfangó un posible acuerdo a lo largo de la COP16, cumbre de biodiversidad, que empezó el 21 de octubre con gran entusiasmo, cifras récord de participación y en el clima festivo y tropical de la ciudad de Cali.
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"El viernes será una plenaria de infarto, mañana es la última plenaria", dijo Susana Muhamad, la también ministra de Ambiente de Colombia en una rueda de prensa en Cali. Pero varios observadores anticipan un fracaso.
Hasta el viernes 196 países evalúan los avances en los planes nacionales y la financiación para alcanzar los 23 objetivos de la ONU, que se trazaron hace dos años en Canadá para detener la destrucción de especies.
El Marco Mundial para la Biodiversidad de Kunming-Montreal acordó destinar 200.000 millones de dólares anuales a la protección de la biodiversidad de aquí a 2030.
Esto debe incluir 20.000 millones de dólares anuales de las naciones ricas a las pobres.
"Es una negociación muy compleja, de muchos intereses, de muchas partes (...) Y eso implica que todo el mundo tiene que ceder algo", dijo Muhamad.
La Unión Europea llamó la atención sobre las devastadoras inundaciones en España que dejan al menos 158 muertos y son un recordatorio de los efectos catastróficos de la destrucción de la naturaleza.
"En esta COP tenemos la oportunidad de actuar", dijo la enviada de la Comisión Europea, Florika Fink-Hooijer.
En una inusual votación, Armenia fue escogida en la noche del jueves como sede de la COP17 sobre biodiversidad en 2026. Es la primera vez que el anfitrión se decide por sufragio, pues en el pasado los países llegaban a un consenso.
"Sopa de espaguetis"
La conferencia de Cali se anunció como una oportunidad para agilizar las acciones y la financiación de los objetivos de la ONU, que incluyen la protección del 30% de las zonas terrestres y marinas para 2030.
En la recta final, los pesos pesados aterrizaron en Colombia para intentar destrabar las negociaciones: el jefe de la ONU, António Guterres, cinco jefes de Estado, además de 115 ministros y 44 viceministros.
"El tiempo apremia. La supervivencia de la biodiversidad de nuestro planeta -y nuestra propia supervivencia- están en juego", dijo Guterres en un intento por "acelerar" la toma de decisiones.
Sin embargo, a puerta cerrada, las negociaciones sobre el financiamiento siguen en punto muerto, lo que despierta críticas contra Muhamad.
"La presidencia colombiana no ha creado las condiciones para el éxito de la cumbre (...) la realidad es que el éxito se está alejando. Y se supone que la COP termina mañana", cuestionó Aleksandar Rankovic, director del laboratorio de ideas Common Initiative.
En 2022, el nivel de financiamiento anual para la biodiversidad de los países ricos a los pobres ascendía a poco más de 15.000 millones de dólares, según la OCDE.
"Es el momento de la sopa de espaguetis. Uno ya no sabe dónde empieza y dónde termina, pero se tendrá que desenredar y mañana esperemos que tengamos un buen sancocho colombiano bien bien cocinadito, para que todo el mundo lo apruebe", explicó Muhamad.
Jornada colmada por desacuerdos
Los países africanos piden mayores compromisos financieros de los países ricos.
Las naciones en desarrollo sostienen que los fondos multilaterales existentes son demasiado burocráticos y de difícil acceso.
Al otro lado de la balanza, la ministra francesa de Ecología, Agnes Pannier-Runacher, declaró a la AFP que crear un "enésimo nuevo fondo" no resolvería la cuestión de base, que es "cómo los países menos desarrollados tienen acceso a los fondos".
Otro de los puntos en disputa es cuál es la mejor manera de compartir los beneficios de los datos genéticos secuenciados digitalmente y extraídos de animales y plantas con las comunidades de las que proceden.
"No es una donación, es un pago legítimo por el uso del recurso genéticos, por el uso de los conocimientos tradicionales", aseguró la ministra de Ambiente de Brasil, Marina Silva.
Estos datos se utilizan sobre todo en medicamentos y cosméticos que reportan miles de millones a la industria.
Los países también discuten el artículo 8J, que explora propuestas sobre un órgano subsidiario permanente para los pueblos indígenas y locales en el CDB.
El miércoles los partidarios se manifestaron con pancartas y en silencio.
"Rusia e Indonesia no están en este momento de acuerdo con crear el órgano subsidiario (...) es complejo, pero esperamos buscar hoy una posibilidad de apertura para que estos dos países den viabilidad a este organismo", explicó Muhamad.
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