Se cumplen 30 días de la desaparición de losniños indígenas tras el accidente de avioneta en selva del Caquetá
. Algunas pistas como ramas rotas y consumo de los kits de supervivencia arrojados desde el aire dan esperanzas a los efectivos que adelantan las labores de búsqueda y rescate.
Entre las últimas pistas se encuentran un lugar en el que hallaron ramas partidas y hojas que cambiaron de color. Se presume que allí descansaron los niños perdidos en la selva del Caquetá.
También se conoció que los kits de supervivencia que les enviaron ya fueron usados. A algunos de estos les faltan bebidas y galletas. Las autoridades creen que los menores ingirieron estos alimentos.
La pista quizás más importante es una huella pequeña. La profundidad y forma hacen presumir a los rescatistas que es de la niña de 13 años. Uniformados recalcaron que se trata de una huella fresca y esto aviva la operación de búsqueda.
¿Qué dicen los comandos sobre esa huella?
El coronel Fausto Avellaneda, comandante de la operación Esperanza en tierra, dijo que había sido detectada “aproximadamente a unos dos kilómetros de distancia de la última huella que vamos encontrando, hacia el sector norte”.
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“Los menores están solos y nos damos cuenta de que están con vida, aún la esperanza persiste”, señaló el oficial en un análisis del panorama conjunto.
Otra información relevante para la investigación es que los niños perdidos en selva del Caquetá tras el accidente de una avioneta el primero de mayo “al parecer cambiaron la ruta, debido a condiciones geográficas que también les están impidiendo el paso a ellos por algunos puntos específicos”, añadió el coronel Avellaneda.
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Los frutos silvestres igualmente han sido claves para que estos menores continúen vivos: “El borojó o como el mango silvestre, alimentos que están distribuidos en varias partes de la zona. Varias patrullas de nosotros las han reportado. Al ser ellos de una comunidad indígena, tienen conocimiento de los mismos y creemos que los están consumiendo”.
Como se ha recalcado en otras ocasiones, las condiciones del terreno han retrasado las labores de búsqueda. “Las condiciones meteorológicas no han permitido el ingreso. De la distancia que tenemos del punto hasta el sitio donde nos encontramos pueden ser más de 100 millas náuticas aproximadamente, entonces la distancia y el tiempo meteorológico no han permitido hacer la inserción”, agregó el comandante.
Entre las nuevas estrategias para hallar a los niños perdidos en selva del Caquetá se encuentra la aplicación de la inteligencia artificial y el uso de marcadores audibles: “Estamos llevando unas cintas con la palabra ‘peligro’, en las cuales estamos demarcando unos puntos que llamamos nosotros obstáculos naturales, lo estamos llamando líneas guía. Esa línea guía le estamos colgando silbatos en las cintas mismas para que en el área de operaciones, si los pequeños las llegan a encontrar, logren hacernos señales auditivas para nosotros poderlos escuchar”.