Cada hora, 3 mujeres son víctimas de violencia intrafamiliar en Colombia. El rostro de Leidy Carolina Alzate, afectada por este flagelo, demuestra que no siempre funcionan las medidas de protección que imponen las autoridades para proteger las vidas de ellas y evitar los feminicidios
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“Ellos tienen una labor que es protegernos y lo único que hacen es culparnos. Nosotras somos las culpables por volver”, aseguró Alzate, que fue golpeada pese a tener una medida de protección.
Esta situación y el feminicidio de Érika Aponte en un centro comercial de Bogotá dejan en evidencia que estas medidas no están funcionando a la hora de proteger las vidas de las víctimas.
“Están fallando: por una parte, no se identifica de manera oportuna el riesgo de feminicidio y, cuando se hace, no se interviene de manera eficiente para garantizar la protección”, aseveró Linda Cabrera, directora de Sisma Mujer.
Por su parte, Adriana Benjumea, codirectora de la Corporación Humanas, indicó que “no solamente hay medidas de protección para las vidas de las mujeres, sino que hay medidas de prevención y atención”.
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Autoridades reportan, con preocupación, que algunas mujeres no aceptan las medidas de protección, y dicen que las que sí lo hacen logran salvar sus vidas.
“Solo en lo que va corrido de 2023 hemos tenido 440 ingresos a las casas refugio: 201 mujeres y 239 niños, niñas y adolescentes. Estos son casos que evitamos que ocurrieran. Niños que sacamos de un entorno, reubicamos, mujeres que atendimos integralmente”, reveló Diana Rodríguez Franco, secretaria distrital de la Mujer.
La custodia del hijo de Érika Aponte
En su cuenta de Twitter, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, habló sobre el feminicidio de Érika Aponte.
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La mandataria capitalina indicó que, según lo reportado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, el hijo de la víctima quedará bajo la custodia de sus abuelos paternos.
"El defensor del ICBF, usando sus facultades y funciones, ha determinado dejar la custodia del niño en cabeza de sus abuelos paternos porque es con quienes residía y con quienes tiene un vínculo afectivo y estable. La familia de Érika Aponte ha estado de acuerdo con esa decisión del defensor. Así que el niño queda con esa custodia y nosotros seguiremos activos y pendientes con todos los servicios para ofrecerle a la familia que tiene la custodia para superar este momento doloroso y trágico", explicó Claudia López.
"El culpable es el asesino, no Érika", manifestó al puntualizar que la joven madre no debe ser revictimizada y que los funcionarios que atendieron el caso hicieron lo correcto.