Pedro Guerrero, que cumple un año prestando servicio militar, perdió a tres de sus hermanos en la explosión del camión cisterna en Tasajera .
“Juan Carlos, el mayor, que falleció en Barranquilla hace cinco días, tenía tres hijos. Jesús tenía dos hijos, y el que murió calcinado tenía tres hijos también”, dijo el joven sobre sus familiares fallecidos.
“Mis padres están destrozados con todo esto que pasó”, señaló Pedro, que logró obtener un permiso en el batallón de Guainía para viajar a Bogotá y ponerse al frente de las exequias de uno de sus hermanos.
Según él, los jóvenes, que se ganaban la vida como vendedores ambulantes en el peaje de Tasajera , “eran muy felices. Con todo el mundo jugaban, risa pa’ aquí, risa pa’ allá”.
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Pedro dice que quiere continuar con la carrea militar y que hará todo para ayudar a sus sobrinos huérfanos.
Doriana Prieto, allegada a los seis pacientes que aún permanecen en el Hospital Simón Bolívar de Bogotá , dijo que tres de ellos han evolucionado satisfactoriamente y los otros tres permanecen bajo pronóstico reservado.