Un soldado de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán es la más reciente víctima de una mina antipersonal en el Chocó. La Defensoría del Pueblo advirtió que los grupos criminales aumentaron la instalación de estos artefactos para, entre otras cosas, confinar a la población.
En el Hospital San José le brindaron los primeros auxilios al soldado de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán que resultó víctima de una mina antipersonal cuando vigilaba un sector del corregimiento El Tabor, zona rural de Tadó.
El coronel Héctor Candelario, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, precisó que “de manera inmediata el soldado fue atendido por el enfermero de combate y posteriormente fue evacuado por intermedio de la Fuerza Aérea Colombiana al hospital Pablo Tobón Uribe en la ciudad de Medellín”.
Según la Defensoría del Pueblo, Tadó hace parte de los diez municipios que está en alerta por la instalación de estos artefactos que dejan el ELN y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
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Luis Murillo Robledo, defensor del Pueblo en Chocó, indicó que en la zona “es donde más eventos de instalación de minas y accidentes por estos artefactos se han presentado y tiene que ver además con municipios donde se está generando el confinamiento”.
Por otra parte, en la vía Quibdó - Medellín, guerrilleros del frente Manuel Hernández El Boche del ELN incineraron un bus de servicio público.
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“Al parecer, en retaliación por el no pago de la cuota extorsiva. De manera inmediata, las tropas reaccionan llegando al lugar de los hechos para prestar atención a los pasajeros que se movilizaban. En el lugar se encontraron dos banderas alusivas al grupo ELN”, señaló el coronel Héctor Candelario.
Las operaciones militares continuarán en el departamento, especialmente en las dos principales vías que comunican al Chocó con Risaralda y Antioquia.
Autoridades desactivaron dos granadas que fueron manipuladas por niños en el Magdalena
En Magdalena, fueron desactivadas de forma controlada dos granadas de fragmentación
por parte de agentes especializados en explosivos que hacen parte de la Policía Metropolitana de Santa Marta, quienes se trasladaron hasta el corregimiento Siberia, en el municipio de Ciénaga, en la parte alta de la Sierra Nevada.
Según cuentan las autoridades, el par de granadas fueron dejadas, al parecer, por grupos armados al margen de la ley que operan en dicha zona.
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El hecho pudo ocasionar una tragedia teniendo en cuenta que los explosivos fueron manipulados por niños indígenas y campesinos que estaban jugando en esta zona del macizo montañoso.