El informe de Human Rights Watch (HRW) sobre derechos humanos en el mundo durante 2022 habla de un retroceso al referirse al capítulo de la violencia en Colombia. Según el documento, entre enero y octubre de 2022 se reportaron 182 asesinatos de líderes sociales, 70 mil personas desplazadas, el reclutamiento de 500 menores de edad por parte de disidencias de las FARC y el ELN y 60 masacres.
Juan Pappier, subdirector (e) para las Américas de HRW, considera que con esos datos "la tendencia yo creo que es a que empeoren".
Precisa que "hay aspectos de la situación en Colombia que preocupan, donde vemos algunos deterioros. Por ejemplo, el asesinato de líderes sociales, masacres, el desplazamiento forzado, la situación de violencia sigue siendo grave y corremos el riesgo de volver a indicadores de violencia parecidos a los que existían inmediatamente antes del acuerdo de paz".
El panorama es alarmante y parece que no mejora tras cinco meses del gobierno del presidente Gustavo Petro.
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Es por eso que Pappier afirma que el principal desafío de la administración actual para “este 2023 es aterrizar esa ambiciosísima política de paz total, pero para que sea exitosa hay que lograr que esté acompañada de un buen método y de una buena política de seguridad, y esas dos cosas por ahora no nos queda claro que existan".
HRW también expresó preocupación porque no se han proferido la totalidad de condenas por los hechos sucedidos en material policial en el marco del estallido social en Colombia.
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No obstante, la ONG destaca algunos aspectos positivos en medio de la violencia en Colombia, como la reducción de la tasa de homicidios en Buenaventura.
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