“Ya ni siquiera podemos ir a la Iglesia tranquilos”, dijo el edil de Suba Andrés Cortés, que fue uno de los asaltados en el robo masivo a feligreses de la iglesia cristiana de La Castellana, en el norte de Bogotá.
Las víctimas acababan de salir del templo y se fueron a un restaurante que queda en la esquina a tomarse un café.
Fue entonces cuando dos hombres armados, con los cascos de las motos puestos, entraron al local y cometieron el robo masivo a feligreses, a quienes insultaron y amenazaron mientras los despojaban de dinero y celulares.
El asalto a las siete personas fue cometido sobre la carrera 50 con calle 94.
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Según el edil Cortés, la comunidad envió “mensajes al cuadrante de seguridad antes de que ocurrieran los hechos, avisaron que había personas sospechosas en la zona, pero la Policía no actuó, llegaron tarde”.
Por eso cuestionó “los frentes de seguridad” que ha propuesto la misma Alcaldía de Bogotá y dijo que “la Policía no está actuando, necesitamos acciones”.
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