Horas después del ataque sicarial que se registró este 7 de marzo en una carnicería de Bogotá,
exactamente en la calle 13 con avenida Ciudad de Cali, comerciantes aseguran que aumentaron las llamadas y mensajes extorsivos contra dueños de locales en Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar, sur de la capital colombiana.
"Después de que hubo ese atentado hemos recibido varios mensajes al celular con nombre propio. Mis vecinos de los siguientes locales también han recibido los mensajes, el señor de la carnicería, el de los pollos, el de que vende camisas. Nos han llegado amenazas de que tenemos que consignar una plata", manifestó la dueña de local en el sur de Bogotá.
Dicen las víctimas que con la muerte del comerciante en Valladolid y los videos que ellos mismos grabaron y subieron en redes sociales quieren llenar de miedo a los comerciantes para así sacarles dinero a cambio de su tranquilidad.
Los criminales tan pronto vieron en redes y en medios de comunicación el atentado que hicieron, comenzaron con nombres propios y local por local a amenazar a los comerciantes. "Nos dicen que consignemos dinero con palabras groseras y amenazantes. Nos están llamando por el nombre propio de cada persona a los celulares", agregó la comerciante afectada.
Muchos decidieron cerrar sus negocios mientras el Gaula de la Policía investiga quiénes son los responsables. Hay miedo en el comercio: muchos no creen en las amenazas, pero otros prefieren salvaguardarse y hasta pagar para así evitar dolores de cabeza.
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